El incremento de la actividad en Urgencias del Yagüe a lo largo de 2011 llega en un momento clave como es el traslado al nuevo hospital. «Me preocupa que haya más pacientes en un lugar que requiera capacidad de adaptación al complejo», considera el jefe del Servicio, Adolfo Simón. No en vano, hay un cambio sustancial, para mejor, al pasar de los 1.300 metros cuadrados de la Residencia a los 4.000 de las nuevas instalaciones. Un incremento de la superficie que dotará al servicio de más puestos de exploración y más camas pero que obligará a una forma distinta de trabajar. La propia disposición del espacio, dividido por patios internos, impedirá disponer de un control visual de todo el área.
Urgencias del nuevo hospital dispone de un box central y otros 6 a su alrededor pero que, aunque están conectados por pasillos, son estancos. A diferencia de lo que ocurre ahora, cada área está compartimentada, lo que obligará a destinar profesionales para cada una de ellas. Habrá sanitarios que estén con los enfermos más graves, otros para intermedios, algunos para Traumatología y otros para Pediatría. «Ya veremos cómo lo repartimos pero podría ser que haya médicos y enfermeras asignados en cada box por semanas», explica el coordinador del servicio. Hasta ahora, la enfermera de que veía los niños en Pediatría también se hacía cargo de urgencias de alguna especialidad como Ginecología pero es posible que esta situación no pueda mantenerse después del traslado.
En la actualidad, la plantilla de Urgencias está por encima de las 130 personas, entre personal sanitario, auxiliares y celadores. No ha bajado en el último año pero puede ser insuficiente para el nuevo hospital porque hay muchas más dependencias que atender. Incluso, cabe la posibilidad de que no se ocupe, en un primer momento, todo el espacio por la falta de recursos humanos. Sobre todo, si hay que seguir con la atención de más de 120.000 consultas.
Gracias a una petición expresa de los responsables de Urgencias, el nuevo hospital contará con dos salas de espera, una para adultos y otra para niños, con su entrada propia. De esta manera, cada público tendrá su circuito y no habrá posibilidad de mezclar a los enfermos.
Unidad de corta estancia
Otra de las novedades que permitirá resolver muchos casos es la creación de una unidad de corta estancia, donde los enfermos puedan estar hasta 36 horas. «Hay determinados diagnósticos que podrán resolver en Urgencias sin necesidad de realizar un ingreso. La maquinaria administrativa en planta es más complicada, en cambio aquí podemos dar altas cualquier día como fin de semana y a cualquier hora», manifiesta el doctor Simón.
La idea es que el área de Urgencias sea de las últimas en mudarse al complejo hospitalaria y se produzca entre finales de abril y principios de mayo. Durante una semana, habrá atención en los dos centros para prestar asistencia a los casos más graves de ciudadanos que no se hayan enterado del cese de actividad en el Yagüe.