Encaramada sobre el barrio de San Millán, al que da su nombre, y erigida sobre el balcón de la vega de ‘Vallehermoso’ se alza la iglesia de San Millán en Los Balbases. Elegante y majestuosa, Pedro Miguel Soto, regidor del pueblo, no quiere que deje de deslucir por las reformas que necesita.

Uno de los principales objetivos de Soto es llegar a acometer todos los arreglos que precisa el templo. El problema de contar con dos iglesias inmensas, preciosas y de importante valor arquitectónico es su mantenimiento. En este caso, los dos templos de Los Balbases son Bienes de Interés Cultural (BIC), por lo que cualquier actuación que se haga en ellos tiene que contar con el consentimiento de la Fundación del Patrimonio Histórico de la Junta.

Tras el arreglo del entorno de la iglesia de San Esteban, toca pensar en el otro templo. La corporación municipal quiere arreglar el acceso a San Millán. Actualmente es de hierba y tierra con algún que otro hoyo. La mayoría de asistentes a las misas y celebraciones son gente mayor, por lo que es necesario adecentarlo y asfaltarlo, como la calle que conduce hasta este lugar. Esta actuación es de competencia municipal, por lo que el Ayuntamiento necesitaría alguna subvención para costearla.

Por otro lado, el interior, donde ya tiene autoridad Patrimonio, reclama reformas urgentes y necesarias, las humedades agrietan techos y paredes. La parte del coro es la que se encuentra en peor estado, el revestimiento deja a la vista las vigas y las fisuras de las paredes no dejan de correr. Este es el primer año de Soto como regidor, por lo que comenzará las gestiones de estas obras mediante la elaboración de un informe de la situación actual para lograr las ayudas correspondientes.

Digno de mención es su altar mayor, barroco, que enmarca unas tablas hispanoflamencas obra del pintor Alonso de Sedano.