Por segundo año consecutivo, el baloncesto burgalés ha sido rechazado por la ACB y las explicaciones que han dado los directivos del CBTizona han sido un simple relato de las conversaciones que han mantenido durante la campaña, especialmente después del ascenso deportivo, es decir, casi un mes. No asumen la responsabilidad en las gestiones y se escudan en el escaso apoyo institucional y en que «algunos titulares de prensa no ayudan». Argumentan que prefieren mirar al futuro y pensar en la próxima campaña. Su deseo es hacer un proyecto ilusionante para llamar por tercera vez consecutiva a la puerta de ACB. «Fracaso sería no volver a intentarlo», argumenta el vicepresidente del CBTizona, Fernando Andrés.

El presidente Miguel Ángel Benavente inició sus explicaciones poniendo de relieve que «el único culpable es la propia ACB, que se creó para defender los intereses deportivos de los clubes y actualmente ha cambiado su objetivo deportivo».

A continuación explicó la vía Tenerife para acceder a la ACB. Una opción que se empezó a abordar el 20 de abril de 2013, es decir, al día siguiente de ascender deportivamente por primera vez. Desde el primer momento, la ACB dejó claro que «podíamos incurrir en fraude de ley, pero creímos que era una excusa de ACB», afirma el abogado, David García. Y siguieron trabajando.

Durante la campaña 13-14, «la ACB hizo sus deberes», aclara Miguel Ángel Benavente, «y nos comentó que íbamos a ser rechazados, aunque si acudíamos a vía jurídica podríamos convertirnos en unos 9 años en Obradoiro II. Pensamos que comprar la SAD suponía unos 600.000 euros y a eso había que añadir los costos del contencioso y desestimamos esta vía».

Proyecto de ciudad. Desestimada la opción del Tenerife, los directivos del CBTizona empezaron a negociar con ACB y a mantener conversaciones con la secretaria general, Esther Queraltó. Fue al día siguiente del segundo ascenso deportivo.

Los directivos del club burgalés se olvidaron del mensaje de la anterior campaña donde el canon de entrada era inmoral y de su mensaje de «ni lo pagamos ni lo pedimos». Empezaron a pedir flexibilidad a la ACB y ayuda a las instituciones.

«Nos movimos sobre dos bases:la ACB, que no negocia, debía ser un poco más flexible, y debíamos hacer un proyecto de ciudad que no tendría mucho sentido sin el apoyo institucional», afirma Fernando Andrés. Los directivos confiaban y continúan pensando en una llamada, recordando la admisión del Canarias hace dos campañas, que «entró sin mochila».

El Tizona realizó un «planteamiento viable» económicamente, que consistió en conseguir el fondo de ascensos y descensos (1.561.573,01 euros más el 21% de IVA) negociando un crédito con una entidad bancaria teniendo como base el patrocinio municipal y compartir gastos en el canon de entrada (3.123.148,92 euros). En las negociaciones con las instituciones se impusieron tres condiciones: «la primera, discreción; la segunda, consenso político; y la tercera, implicación en el proyecto de ciudad», afirma Fernando Andrés.

Además pidieron que se informara al CSD, a la Federación y a la ACB «la insatisfacción y el desencanto de la ciudad si no se lograba el ascenso. El alcalde mandó una carta, política pero dura», aclara el patrón. También demandaron trabajar todos juntos.

Andorra y complicaciones. En el transcurso de estas negociaciones, el CBTizona se encontró con «un compañero de viaje»: Andorra. Le pidieron adoptar una postura común, pero «desde el primer momento nos marginaron. Tenían claro que iban a pagar, pero creemos que las situaciones de los dos clubes son muy diferentes:Un país, una ciudad; un patrocinador como Ford frente a Mora Banc; y el apoyo político», contrasta Fernando Andrés.

Las conversaciones con las instituciones burgalesas empezaron a complicarse. «Apareció la disparidad política y no existía un mensaje común. Además el Ayuntamiento se puso en contacto con ACB. Somos conscientes de que se pusieron en contacto, aunque no de que hablaran con Esther Queraltó. Desde luego, esto no animó, al contrario, perjudicó», ilustra el vicepresidente.

La decisión. Llegó el viernes 13 de junio y existían muchas cosas sin concretar. «Teníamos la documentación del Ayuntamiento con el patrocinio pero el compromiso para el canon de entrada no estaba concretado ni en forma ni en manera y presentamos una oferta similar a la de Canarias, es decir pagar todo y dar un millón de euros por el canon de entrada», prosigue Fernando Andrés.

Los compromisos les remitieron por vía burofax a la ACB pero la documentación no llegó el lunes, 16 de junio, fecha en la que se analizaba la propuesta del CBTizona. «Hemos recibido duras críticas por ello y probablemente nos las merecemos», concluye el patrón. Tras las explicaciones quiso recordar los orígenes del club desde el colegio Maristas, el apoyo económico como principal colaborador y la implicación en muchos proyectos de ciudad para terminar diciendo que «nunca he monopolizado el patrocinio. En dos ocasiones se lo ofrecía a un empresario y la puerta está abierta», reta Fernando Andrés.

Objetivo conseguido. Por último y después de explicar el caso Gloger y que la FIBA no incluye al Tizona en la lista de clubes europeos sancionados, tanto el presidente como el vicepresidente aseguraron que se había conseguido el objetivo. «Ahora lo imposible empieza a ser posible y tanto el presidente de la Federación como el de ACB son conscientes de que esta situación es imposible de mantener. Pensamos que el Tizona ha hecho un servicio importante y por ello vamos a hacer un proyecto ilusionante. Nuestro único fracaso sería no volver a intentarlo. La filosofía del ciudadano resignado ha pasado a ser la de un ciudadano activo», concluyó Fernando Andrés, que ya ha pedido una cita con Francisco Roca.