Medioambientalmente responsables, con el fin de devolver la salud a través de productos más naturales y frescos; sin intermediarios, logrando así que el dinero llegue al productor desde el comprador, y sin esclavitud ni trabajo infantil, en favor de los derechos humanos. Son los tres pilares en los que se sustenta FairChanges, una plataforma de comercio ético a través de internet que apuesta por la sostenibilidad y el autoempleo.

El proyecto de la burgalesa Cristina Palacios ha sido reconocido por la Junta de Castilla y León dentro de su programa de apoyo a Jóvenes Emprendedores con una  ayuda de 5.000 euros, una de las tres más cuantiosas de las 18 concedidas. Un respaldo que se basa en su carácter innovador, en su viabilidad técnica, económica y financiera, y en la presentación y la claridad de su exposición.

Se trata de un gran mercado ético, al que pueden acceder productos y consumidores con solo registrarse en la página web (FairChanges.com). Los primeros podrán crear de forma sencilla y gratuita una tienda online en la que poder ofertar sus productos fomentándose así el autoempleo, mientras que los segundos tendrán la oportunidad de acceder directamente a ellos, sin intermediarios. «Siempre serán los productores los que se organicen, introduciendo sus descripciones y fotografías», comenta Palacios, a lo que añade que en caso de que carezcan de medios para poder hacerlo contarán con el asesoramiento del equipo del proyecto.

La plataforma nace con la intención de prestar especial atención al comercio de proximidad, presentándolo en escaparate abierto al mundo, debido a que la página está disponible en varios idiomas. La respuesta está siendo buena, ya que en un primer tanteo a pequeña escala son muchos los productores de la provincia interesados en participar en el proyecto, sobre todo relacionados con la agricultura y la artesanía. De hecho, la iniciativa tiene más de 800 seguidores en las redes sociales, aunque la actividad comercial no comenzará hasta finales de agosto o principios de septiembre.

Los consumidores podrán acceder a los productos que se ofertan de forma directa, a través de filtros con 10 características de sostenibilidad: artesano, reciclado, de comercio justo, ecológico, con denominación de origen, kilómetro 0, integrador de colectivos en riesgo de exclusión, solidario, vegetariano y sin experimentación animal, y procedente de ecosistemas sostenibles.

La idea de poner en marcha una plataforma de estas características, pionera en lo que a condicionantes éticos se refiere, surgió de la observación de la realidad, según cuenta su autora. «Te das cuenta de que lo que consumimos nos hace menos sanos, de que cada vez más personas no tienen empleo, de que en pleno siglo XXI sigue habiendo exclavitud...», precisa Palacios. A partir de esa reflexión, comenzó el trabajo que después fue tomando forma en el I Startup Weekend de la UBU hasta que ha quedado materializado.

FairChanges, que cuenta con un equipo de 8 personas, es una sociedad limitada de emprendimiento social financiada hasta el momento con capital propio. Los 5.000 euros de la Junta se destinarán a la adquisición de material fotográfico para ayudar a los productores de la zona a vender con la mejor imagen.