Lentejas. Eso es lo que va a servir Ciudadanos Burgos al Partido Popular como primer plato para alcanzar un acuerdo que permita que Javier Lacalle siga siendo el alcalde de la ciudad. Si los ‘populares’ las toman, adelante. Si las dejan, «nos iremos con nuestra propuesta a los otros Grupos políticos, aunque seguimos manteniendo que creemos que primero debe tener la opción de gobernar la lista que más apoyos ha tenido», en palabras de la líder de C´s, Gloria Bañeres.

Los cargos electos del partido naranja mantuvieron ayer una reunión para esbozar el documento que, una vez finalizado, será entregado al PP para su aceptación o no. Se trata de hacer un trasunto de las denominadas ‘líneas rojas’ que ha marcado la Dirección nacional del Partido pero adaptándolas a cada circunstancia, ya que hay algunas cuya observación no es necesario exigir porque sí se cumplen, como la no presencia de imputados en las listas. Pero hay más, claro.

Las primeras que están decididas las explica la propia Bañeres. «No tiene que haber concejales liberados a sueldo del Ayuntamiento, tampoco cargos de confianza nombrados a dedo y vamos a pedir que se mejore el gasto social de la forma más urgente posible. El resto está por cerrar». Así que ahí está la primera exigencia.

En el supuesto de que los ‘populares’ digan no a estas condiciones, Ciudadanos está dispuesto a escuchar la opción de la izquierda que propugna el PSOE (en Imagina no se han pronunciado todavía) «siempre que acepten nuestros requerimientos». Si ninguna de las dos partes dice sí, los cuatros concejales del Partido de Albert Rivera se abstendrán, pero no pasará mucho tiempo hasta que sea necesario su apoyo para sacar adelante asuntos cruciales para el gobierno de la capital (ver página anterior).

No a gobernar

La norma suprema que Barcelona dictó el martes para todos sus cargos públicos en municipios y comunidades autónomas es que Ciudadanos no entrará a formar parte de ningún gobierno que no presida, pero eso no impide a sus representantes abstenerse o apoyar los nombramientos de aquellos que hayan aceptado sus condiciones, que serán plasmadas en un escrito y quedarán sujetas a una revisión periódica de cumplimiento por parte de los ‘beneficiados’ con su voto de investidura.