La oferta de plazas de alojamiento  de Vadocondes, donde la iniciativa privada gestiona dos casas rurales y un Centro de Turismo Rural se ha visto incrementada este mes con la apertura de dos apartamentos turísticos de titularidad municipal en el edificio de las antiguas escuelas, un centenario y emblemático inmueble de piedra y ladrillo.

El Ayuntamiento estaba interesado en dar algún tipo de uso a la primera planta del edificio que llevaba años abandonada y que, tal y como reconoce el alcalde, Francisco José Núñez, «era un palomar».

La oportunidad llegó a mediados del pasado mandato cuanto a través de la asignación de 50.000 euros que les concedieron por los Planes E, pudieron acometer prácticamente toda la obra civil. Una subvención del programa Prodercal que gestiona la Asociación para el Desarrollo Rural Integral (ADRI) Ribera del Duero Burgalesa de 17.000 euros y una aportación municipal de 27.000 euros han permitido completar la actuación.

«No sabíamos que uso darle, pero viendo que salió lo del Plan E  nos metimos en crear alojamientos rurales porque nos ha salido bien económicamente y es una fuente de ingresos más para el Ayuntamiento», explica el primer edil. La gestión la va a realizar directamente el Ayuntamiento, al menos hasta septiembre mediante una trabajadora incorporada a través de las subvenciones de la Junta para la contratación de desempleados.

El edificio ha sido rehabilitado respetando sus características arquitectónicas originales y en él se han acondicionado dos modernos apartamentos totalmente equipados: Linajes, con ocho plazas, y Cantarero, para seis personas.

El Boletín Oficial de la Provincia (BOP) publicaba precisamente ayer la ordenanza reguladora del precio público por el alojamiento en los apartamentos turísticos. Una lista de tarifas que, en el caso del menor de ellos, contempla también la posibilidad de un alquiler anual por 4.800 euros. Una opción que, según Núñez, se ha reservado con miras a la posibilidad de contribuir a fijar población en el pueblo  ya que el requisito es que la familia tenga niños en edad escolar, que se escolaricen en  el colegio vadocondino y que todos ellos se empadronen en la localidad.