El zoco de las artes

N.L.V. / Aranda
-

Una treintena de artistas participa en la jornada inaugural de ArteAranda • Un taller de reciclaje y un concierto de tangos completó la jornada • La cita se repite los sábados de julio

Una treintena de puestos se alinearon bajo la escasa sombra existente en la Plaza Mayor arandina para mostrar a los paseantes las obras de los artistas. - Foto: DB

Se echaba de menos el aroma penetrante y dulzón, mezcla de especias, pieles y todo tipo de productos. Y las calles angostas que garantizan que las jornadas de compras transcurrirán a la sombra, y no bajo el sofocante sol que, como ocurrió ayer, calentaba a los osados paseantes. Por lo demás, la Plaza Mayor arandina permitía evocar ayer cualquiera de los zocos que se extienden por las medinas mediterráneas. La razón hay que encontrarla en la celebración de la jornada inaugural de la tercera edición de la Feria de las Artes y la Artesanía, ArteAranda, que desde 2010 organiza la asociación cultural En-Cuadra y con la que colabora la Concejalía de Promoción y Desarrollo, Ferias y Turismo.

Los pequeños puestos en los que acomodaban sus trabajos los participantes, hasta sumar una treintena, se alineaban buscando la escasa y codiciada sombra existente en la Plaza Mayor arandina en la veraniega mañana ribereña. Y hasta ellos se acercaban los paseantes, arandinos o foráneos, ávidos de actividades y alternativas con las que llenar las largas jornadas estivales e interesados por los atractivos trabajos que se les ponían al alcance de la vista, de la mano y, en muchos casos, del bolsillo, lo que hizo que más de uno sucumbiera a la tentación y abandonara el ágora de la villa cargado con un elemento decorativo.

La tímida presencia de público poco a poco se iba acrecentando, poniendo en evidencia el cumplimiento del objetivo principal de esta iniciativa; «dinamizar el casco histórico arandino», como recalcó uno de sus principales impulsores, el fotógrafo Mario Pascucci. La oferta, además, era más que atractiva. Aunque en principio la jornada estaba dedicada en exclusiva a los artistas, en sus más variadas vertientes, practicantes de técnicas tan dispares como la acuarela, el óleo, la fotografía o el acrílico, también hubo lugar para stands, en principio, más acordes con la cita artesanal, que ofertaban pinturas sobre seda, camisetas, la omnipresente bisutería o minuciosos trabajos en madera.

ACTOS COMPLEMENTARIOS

Este año, además, se ha querido incrementar el programa ofrecido, convertirlo en una convocatoria que interese tanto a aquellos a los que les llame el arte como a los que prefieren otras iniciativas. La propuesta, en principio, tuvo éxito. Por la mañana y por la tarde, la exposición contó con banda sonora particular, la que puso el grupo argentino, radicado en España, Lotox, que tras superar un problema inicial con el sonido, al que eran totalmente ajenos, se fue ganando al público conunla selección de tangos en la que títulos tan emblemáticos como Cambalache o Volver se alternaban con piezas menos conocidas. Por la tarde, además, una quincena de personas se animaba a participar en el Taller de Reciclaje impartido por Idoia Oses, quien partiendo de botellas de refresco de dos litros enseñaba a elaborar vistosas flores con un único principio; «todo se puede reutilizar», aseguraba.

La cita fue el calentamiento de lo que se promete será un mes de julio cargado de actividades ya que ArteAranda volverá durante todos los sábados del mes de julio, alternando artistas plásticos y artesanos y llenando espacios con música y con atractivos talleres participativos abiertos al público.