Hace unas semanas el general jefe del Servicio de Protección a la Naturaleza (Seprona) se plantó en Burgos para reunirse con el teniente coronel Miguel Salom, jefe de la Comandancia de la Guardia Civil, y con los mandos de la unidad. Su propósito era el de plantear una reestructuración de esta brigada especializada con posibilidad de llevarse a efecto «a medio plazo». La reorganización pasa por suprimir tres destacamentos y trasladar a sus efectivos a cuarteles o puestos de mayor peso.
Según el estudio previo, al que ha tenido acceso este periódico, los destacamentos de Santa María del Campo y de Huerta, con tres y cuatro agentes cada uno, se concentrarían en Lerma. Los tres efectivos de Briviesca, por su parte, pasarían a engrosar la plantilla del acuartelamiento de Miranda de Ebro.
Por el momento se trata de un «análisis previo de la situación, que después habría que elevar como una propuesta concreta a la Dirección General», señalan desde la Comandancia. Este movimiento responde al propósito de suprimir unidades menores, con pocas vacantes, algunas de las cuales no están cubiertas o son difíciles de cubrir, afirman las mismas fuentes.
Asimismo, agregan que se trata de una «ventaja» para los agentes, «ya que van a poder vivir en poblaciones mayores con más servicios a su disposición». En todo caso, cuando se lleve afecto la reorganización la Comandancia tratará de que sea viable «aprovechando jubilaciones y cambios voluntarios de destino», evitando en la medida de lo posible los desplazamientos forzosos. Además, la Guardia Civil «no descarta la posibilidad de aumentar las plantillas del Seprona en el futuro una vez emplazados los destacamentos en poblaciones de mayor tamaño».
La Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) solicita que antes de llevar a cabo la reorganización «la Comandancia avise con bastante antelación a los efectivos afectados, algunos de los cuales tienen su vida en las poblaciones donde ahora tiene sede el Seprona y sería una incomodidad el traslado».
Sobre el riesgo de que las patrullas de Seprona estén alejadas de su campo de acción, la Comandancia asegura que «los servicios de prevención y de investigación se llevarían a cabo de la misma manera que ahora, cubriendo la mayor superficie de terreno posible». La zona de Santa María del Campo y Lerma, por tanto, se cubrirían con las mismas dotaciones pero saldrían de Lerma. En el caso de Miranda y Briviesca sucedería lo mismo.
Hay que recordar que no hace mucho también se suprimió el destacamento del Seprona en Villasana de Mena para trasladarse a Villarcayo, donde en la actualidad hay dos agentes.