Más de 10.000 castellanos y leoneses se van a otra región a trabajar, un tercio menos que en 2014

David Alonso / Valladolid
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La Comunidad cuenta con una baja movilidad geográfica por motivos laborales, donde más de 300.000 personas no se han movido nunca

La fuga de trabajadores enCastilla y León hacía otras comunidades se frenó durante 2015, cuando 10.200 personas con empleo se fueron a otras regiones a trabajar. Estos datos suponen un descenso cercano al 32 por ciento respecto a 2014, cuando el número ascendió hasta los 14.900. Unas cifras que se desprenden de la última Estadística de Movilidad Laboral y Geográfica 2015 del Instituto Nacional de Estadística (INE). De esta forma, Castilla y León se convierte durante el presente ejercicio en la quinta autonomía que mayor número de empleados pierde en favor de otras comunidades, dos puestos menos que en 2014 cuándo solo fue superada por Madrid y Castilla - La Mancha.
Poniendo los datos bajo el prisma regional, éste éxodo refleja que solo el 1,11 por ciento de los trabajadores decidieron, aun teniendo empleo en Castilla y León, marcharse a otras autonomías. A nivel nacional, fueron más de 116.000 personas las que apostaron por la movilidad intercomunidad, 6.000 más que en 2014, chocando con la tendencia de la región.
Por el contrario, la autonomía solo logro atraer a 5.000 personas que en su anterior comunidad de residencia tenían trabajo, confirmando la tendencia bajista del último lustro, en el que el número de empleados ‘robados’ a otras regiones ascendió hasta los 9.000.
Dentro de Castilla  y León, 9.900 trabajadores cambiaron de residencia hacia alguna de las otras ocho provincias, la mitad que el número de empleados que realizaron un trasvase dentro de los lindes de la Comunidad en 2010, cuando casi 20.000 personas variaron de provincia.
Sin embargo, y según los datos facilitados por el INE este viernes, la población ocupada de Castilla y León no es muy dada a trasladarse de municipio, ya que el grueso de  las más de 900.000 personas empleadas, el 88 por ciento, unas 805.000, no han efectuado ningún movimiento en los últimos seis años. Al mismo tiempo, unos 300.000 no han cambiado de localidad en su vida, lo que supone uno de cada tres ocupados.
 
Desempleados. En el lado opuesto del mercado laboral, los parados de la región tampoco han mostrado una excesiva movilidad. Así, de los más de 230.000 desempleados de Castilla y León, un tercio, 70.500, no variado su municipio de residencia desde su nacimiento. Mientras que otras 195.000 personas sin empleo no lo han hecho en los últimos seis años. 
Dentro de la región, el movimiento de desocupados se elevó hasta los 4.600, casi mil más que hace un lustro. A la vista de los datos, Castilla y León, al igual que ocurre con los que cuentan con  empleo, también se ha reducido el número de parados que han aterrizado en la Comunidad sin trabajo provenientes de otras regiones.En total fueron 3.100 desempleados los llegados a Castilla y León durante 2015, la mitad menos que los registrados en 2010. 
 
Extranjeros. Por su parte, en el presente año más de 2.000 personas ocupadas llegaron a la región procedentes de otros países, colocando a la Comunidad en el séptimo lugar a nivel estatal. En cuanto a los desempleados, cerca de 800 cruzaron la frontera nacional con destino a Castilla y León.