Aumenta la demanda de seguros sanitarios en la Ribera

A. del Campo
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Las corredurías de Aranda afirman que la contratación de estos servicios ha crecido y hablan de subidas de entre el 10 y el 50 por ciento en los últimos años ante las deficiencias públicas

Es una constante en toda España. Cada vez se contratan más seguros  sanitarios. Según el servicio de estudios del sector, ICEA, entre 2016 y 2017 se pasaron de los 11,07 a los 11,5 millones de asegurados en el ámbito nacional. Pues bien, en Aranda este incremento no solo se repite sino que se acentúa. Las diferentes corredurías ribereñas consultadas (entre otras Adeslas, Sanitas, Santalucía o Arancorp) coinciden en señalar un incremento en la demanda de seguros de salud privados en los últimos ocho o diez años. El porcentaje de aumento varía entre un diez y un cincuenta por ciento, dependiendo de cada empresa, pero todas ellas constatan que la contratación de estos servicios está al alza.

La correduría que ha notado una mayor subida en las firmas de pólizas de salud es Santalucía. En esta oficina declaran que en 2018 se ha notado «un repunte, más a primeros de año». «Podríamos decir que se ha contratado un 300 por ciento más que otros años», concluyen en alusión a datos de la Ribera. El segundo gran empujón lo ha registrado Sanitas, que cifra el crecimiento del volumen de seguros en «aproximadamente un 50 por ciento más que el pasado 2017». En Adeslas su percepción, centrada en los dos últimos años, es de un impulso del 20 por ciento en Aranda. Demanda que sigue al alza: «Cada vez es mayor». 

En Arancorp ofrecen una visión más amplia en el tiempo y mantienen que el aumento de contrataciones se lleva dando desde hace diez años. Periodo en el que la subida ha sido de entre «un 10 y un 15 por ciento». Aquí, puntualizan, hay que entender que «son pólizas caras en las que cuesta crecer». Sus precios pueden oscilar entre los 50 y los 200 euros mensuales. Otra correduría  de Aranda habla de un impulso mayor en la última década, lo sitúa en más de un 30 por ciento.

Entre las causas del progresivo crecimiento de los seguros privados hay una que citan la inmensa mayoría de los profesionales: las deficiencias de la sanidad pública -la cual ensalzan y defienden-. Problema que se ha acentuado desde el reciente concurso de traslados por el que Aranda ha perdido varios especialistas. «Claro que influye, si los pacientes no tienen unos servicios por un sitio los tienen que buscar por otro», afirman desde una correduría de la capital ribereña. «Cada vez aumenta más debido a cómo está la Seguridad Social», declaran desde otra. «Los clientes me dicen que el sistema público cada vez está peor», sentencia otra aseguradora.

En Arancorp no miran a la seguridad social y señalan que el incremento de los seguros privados se debe a otras causas. Apuntan a que «ahora todas las compañías hacen presión comercial para colocar seguros sanitarios. Por ejemplo los bancos para los préstamos». «Los bancos están haciendo estragos, hay personas que ni conocen lo que han contratado ni lo pueden pagar», sentencian. También hay grandes empresas, como GSK o Pascual, que dan estos seguros a sus trabajadores, recuerdan, y esto, «el boca a boca, que todo el mundo tenga una póliza, hace de efecto llamada para que otros particulares contraten».

Las personas que firman estos seguros tienen un perfil variado. Aunque sobre todo son aquellas que buscan «inmediatez en el servicio». Por eso, en los nuevos asegurados hay «muchos autónomos». Aunque también sobresalen «las familias con un nivel adquisitivo medio o medio-alto». Porque las pólizas «no son baratas». Los clientes de los seguros son atendidos en diferentes centros sanitarios pero en Aranda destacan dos: la Clínica Duero y el Centro Policlínico Aranda. En ambos se ofrecen varias especialidades como cardiología, dermatología, fisioterapia, psicología, radiología, ginecología, medicina interna, general... También hay cirugía menor, aunque de lo que carecen es de pediatras. Un mal que afecta a la sanidad pública y privada de la Ribera.