Los etarras Alberto Plazaola y Santiago Arrospide, alias Santi Potros, abandonaron ayer las prisiones de Alicante II (en la localidad alicantina de Villena) y Teixeiro (en la población coruñesa de su mismo nombre) por decisión de la Audiencia Nacional, que decretó su excarcelación por el descuento de las penas a las que fueron condenados en Francia de acuerdo a una normativa europea.

Potros dejó el centro penitenciario a las 19,25 horas acompañado de dos hombres y una mujer, que previamente habían ido a recogerlo. Junto con sus tres acompañantes, el etarra montó como copiloto en un coche Honda de color blanco y se marchó, sin hacer declaraciones a los periodistas que aguardaban su salida.

Considerado exresponsable del aparato militar de ETA, banda de la que luego se desvinculó, fue condenado, entre otros, por el atentado de Hipercor ocurrido en Barcelona en 1987, donde murieron 21 personas.

La sección Primera de la Sala de lo Penal acordó su excarcelación en aplicación de la decisión marco que el Consejo de Europa aprobó en 2008, por la que se acumulan las penas cumplidas en países de la Unión Europea. 

El tribunal estableció, así, adelantar la salida de Potros del 24 de septiembre de 2025 al 27 de enero de 2013, por lo que ordenó su inmediata puesta en libertad. Todo a pesar de que el Supremo rechazó en septiembre pasado descontarle la condena que cumplió en Francia entre el 4 de julio de 1990 y el 3 de octubre de 1995.

Por su parte, Plazaola abandonó la prisión poco después de las 16,30 horas acompañado por cuatro personas, dos hombres y dos mujeres, que previamente habían acudido al centro penitenciario a su encuentro, y con los que habló en euskera, pero eludiendo hacer comentarios a los periodistas.

La Audiencia Nacional decretó su excarcelación por el descuento de las penas a las que fue condenado en Francia, de acuerdo a una normativa europea.

A la salida de la prisión, los acompañantes le ayudaron a cargar las pertenencias, que llevaba en bolsas, en dos vehículos y partió en uno de ellos, minutos después de quedar en libertad.

Plazaola cumplía una condena de 36 años de reclusión en Teixeiro por dos delitos de asesinato frustrado en relación con la colocación de una bomba en un bar de la localidad guipuzcoana de Eskoriatza en 1987 y otros 10 años por un delito de estragos.

En Francia, fue sentenciado a una pena de 7 años en 1994 que cumplió, lo que ahora se le acumula a las condenas españolas, por lo que su fecha de licenciamiento se fijó con efectos desde el 24 de agosto de 2013.

La puesta en libertad de Plazaola obedece a la sentencia del 21 de octubre de 2013 emitida por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, que enterró así la decisión del Tribunal Supremo contraria a las peticiones del etarra Henri Parot de acumular en una las 26 penas de condena.

En base a esa decisión, el tribunal europeo anuló la denominada doctrina Parot del Supremo, que computaba los beneficios penitenciarios sobre el total de las penas y no sobre el límite máximo de cumplimiento de 30 años de prisión, lo que supone un alargamiento de la estancia en la cárcel.

 

UNOS 50 PRESOS. Mientras, la Fiscalía de la Audiencia Nacional anunció que presentará un recurso ante el Tribunal Supremo contra la revisión de las penas de ambos etarras, así como las de Francisco Mújika, Pakito, y Rafael Caride, Simón, sobre el que aún se tienen que pronunciar las cárceles en las que están ingresados. 

Unos 50 presos etarras que llevan privados de libertad una media de 24 años y han sobrepasado ya en un promedio de 3 años y medio su estancia en la prisión después que se les aplicara ese criterio podrían presentar recursos ahora para exigir su puesta en libertad inmediata, acogiéndose a la decisión de las autoridades judiciales europeas.