Diez títulos en 10 años no es un mal bagaje, aunque sin duda insuficiente para el Real Madrid. Sin embargo, la pañolada desatada el pasado fin de semana tras el ‘clásico’ no se corresponde tanto a esa cosecha, ni a un partido en concreto, por muy demoledor que fuese el resultado ante el Barcelona; los pitos a Florentino Pérez representan el hartazgo de buena parte de la afición con un modelo de gestión de ‘super-lujo’ que fracasa por comparación: en el mismo período, el equipo azulgrana conquistó más del doble de trofeos: 24. Y eso, en el ‘mano a mano’ histórico entre los dos ‘gigantes’ del fútbol español, causa un agudo dolor en la mismísima columna vertebral de la entidad de Concha Espina.

Subyace la sensación, tal vez equívoca, de que el Barça ha conquistado tal botín tirando de cantera y fichajes esporádicos. Error: junto con el Madrid, el Bayern de Múnich, el Manchester City y el Paris Saint Germain, el club culé está entre los cinco equipos que más dinero han invertido en fichajes en la última década. Tal vez por eso, ese porcentaje de aficionados críticos apunta directamente a la ausencia de modelo deportivo: el conjunto ‘merengue’ se ha enfrentado al Barcelona más convulso de la Historia (encausamientos, imputaciones, fraudes fiscales, juicios, el fallecimiento de un entrenador, etcétera) y, sin embargo, los azulgranas mantienen un estilo futbolístico que les ha permitido firmar algunas de las más espectaculares humillaciones blancas (el 5-0, el 2-6, el último 0-4... ) condensadas en muy poco tiempo.

En estos 10 años, la escuadra madrileña gastó casi 200 millones de euros más que su ‘eterno rival’ en fichajes y lo hizo con 11 entrenadores distintos (con patrones de juego antagónicos entre sí en no pocas ocasiones):en el Barça han sido cinco técnicos... todos ellos fieles a un estilo de posesión y toque.