Cantante y actor, ha combinado ambas disciplinas en su carrera. El que fuera representante de España en Eurovisión, ha participado en una decena de musicales y tiene grabados tres discos, el último, ‘Quiero’.

Desposeído de los rizos con los que participó representando a España en Eurovisión cantando Algo pequeñito (2010), Daniel Diges sigue grabando discos (el último se llama Quiero), creando sus propias producciones teatrales y protagonizando musicales, género en el que se ha especializado (ha participado en Mamma mía!, La Bella y la Bestia, We will rock you, High School Musical, Hoy no me puedo levantar, En tu fiesta me colé...).

Lo de centrarse en musicales, ¿le ha venido así o lo ha elegido?

No. Me llegó sin querer. Siempre he cantado y actuado, así que lo junté. Lo que nunca he sabido es bailar -ríe-, debería aprender... Pero no me lo había planteado.

Ha obtenido un par de premios por sus papeles en este género. El otro día su compañera de reparto, Eva Diago, comentaba a este periódico que los intérpretes de musicales no están valorados. ¿Comparte esa opinión?

En primer lugar no estoy de acuerdo con los premios. No se ha conseguido una gala tipo los premios Tony o incluirlos en los Max con su propio apartado, que aunque no sean producciones españolas, puedan optar los actores.

¿Eso es porque no se reconoce su trabajo?

Todavía no. El público lo reconoce porque los musicales funcionan muy bien, casi mejor que el cine. Sin embargo el séptimo arte tiene sus propios premios y nosotros no. Vale que si que hay un par de galardones de revistas del género, pero no es lo mismo, no es la industria la que te premia.

¿Cree, entonces, que donde está -digamos- desprestigiado o poco valorado es en el sector?

Exactamente.

Y ¿por qué?

No tengo ni idea. Quizá porque igual se han hecho cosas muy malas. Pero también se han hecho cosas pésimas en el cine...O no hay suficiente producción de musicales... No sé, pero no es justo. Porque el musical va muy bien en España y cada año va mejor.

Si la industria no les valora como debiera, ¿le compensa artísticamente centrarse en los musicales?

Sí, porque me da de comer. Y como me decía José María Cano, si me dedico exclusivamente a cantar es muy difícil llegar a ser un Bisbal; en cambio en los musicales puedo ser el número uno. Que me llamen varios productores cada vez que me voy de un espectáculo, para mí ya es un premio.

En Los miserables interpretó primero a Enjolras y ahora al protagonista, Jean Valjean. ¿Qué le gusta de cada uno?

Para mí son los favoritos de la función (y no es porque les haya interpretado). Enjolras es el revolucionario y en el escenario requería una energía de luchador, de mirar más allá de las mentes de la gente, impresionante. Con él di un pasito en mi carrera. Y con Valjean he dado un paso de gigante. Es un hombre que se ve abocado a defender sus principios como persona y actoralemente es muy duro de interpretar porque en cada momento mira diferente, canta diferente, anda diferente...

Es el protagonista de los protagonistas. Una vez que ha interpretado a Valjean, ¿a qué aspira en este género?

La verdad es que está considerado uno de los más importantes, sino el que más... Así que no sé... Es a lo más grande que se puede aspirar y da cierto agobio.

¿Tiene intención de seguir con su carrera discográfica?

Sí, sí. También hago mis pequeños espectáculos. Estoy preparando uno con Ignasi Vidal y queremos moverlo cuando tengamos un descanso de Los miserables. Es algo parecido a Póker de voces, pero con canciones de musicales y el apoyo de Santiago Segura. Yademás estoy con mi último disco Quiero. Tengo tres caminos y puedo con los tres, disfrutando de cada uno de ellos.

¿Se ve girando por Latinoamérica con los musicales?

Es muy difícil, porque en cada país hacen su propia producción. Pero me encantaría.

¿Podría ser su próxima etapa?

Todavía hay musicales como Fantasma, Jekyl y Hyde...y mis producciones. Poco a poco.