El ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, avanzó ayer que la orden que prepara su departamento va a permitir que este año se consuman seis millones de toneladas de carbón nacional frente a las 3,6 que se quemaron el año pasado, «siempre y cuando dé el visto bueno la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y la Unión Europea. Además, defendió la política del Gobierno respecto a la minería aunque advirtió de que no se trata sólo de la voluntad del Ejecutivo sino de que las medidas sean compatibles con el derecho comunitario. Una orden que, para el sector, supone el final de la minería, según denunciaban desde UGT, para recordar que no ha admitido ninguna recomendación o alegación.
«El problema no es que el Gobierno tenga más o menos voluntad, la tiene absolutamente toda, el problema es que las medidas que tenemos que tomar para que el carbón siga siendo nacional son medidas que tiene que ser compatibles también con el derecho comunitario», dijo en declaraciones recogidas por Ical durante su intervención en la Sesión de Control al Gobierno en el Congreso.
«La Comisión Europea no permite que se sigan dando ayudas al consumo de carbón nacional porque se considerarían ayudas de Estado» explicó el ministro para añadir que «esa es la razón por la cual el Gobierno ha preparado una orden ministerial que ha ido a la Comisión Nacional de Mercados y Competencia y que luego irá a las instituciones comunitarias para seguir con un sistema de compra». Según pronosticó, esa orden ministerial va a permitir que este año se consuman seis millones de toneladas de carbón nacional frente a las 3,6 del año pasado.
«Déjese de disculpas y de monsergas», fue la respuesta del diputado socialista, Antonio Trevín. El PSOE culpó directamente a Soria de haber reducido en tres años el empleo en el sector un 30 por ciento y pidió al ministro que tome una medida «urgente», como es la de «eximir al carbón del céntimo verde» porque así, añadió, «ya no habrá diferencia de precio». Según apuntó el parlamentario socialista el carbón nacional es además «el único recurso energético que nos garantiza seguridad y garantía de suministro; porque muchas comarcas españolas de Asturias a León tienen una dependencia económica y laboral casi total de la minería».
Soria, en su réplica, afirmó que «los planes de reestructuración empezaron en 1992». Desde entonces, se ha pasado de 20 millones de toneladas de producción y 45.000 empleos a cinco millones y medio de toneladas y 4.000 trabajadores a principios de 2012. «Eso ha sido 22 años después y 22.000 millones después, que son los que se han invertido en el sector », concluyó.
Críticas sindicales. «Estamos seguros que el titular de Industria desconoce totalmente la realidad del sector y de las comarcas mineras y, más aun, que ignora el significado de los acuerdos que firma y nunca cumple, e incluso el propio objetivo de la orden ministerial; orden que debería haber sido publicada en el BOE en 2014 y que ahora, casi en junio de 2015, está aún sin tramitar y a la espera de lo que diga Bruselas», argumentaban desde UGT para invitar a Soria a que explique «dónde y cuándo se van a quemar los seis millones de toneladas de carbón» que dijo que recogerá dicha orden.
«Entérese de una vez de que con su inoperancia y su incompetencia está usted cerrando la única fuente de energía autóctona de este país, quizá para beneficiar a otro tipo de energías que en un futuro serán más caras. Una energía más barata que el gas que es la única que, gracias a su ineficaz gestión, ni tiene ayudas, ni vende carbón a las centrales. Y mientras, usted tan tranquilo viéndolas venir», señaló UGT en un comunicado.