El paso de los días hacía presagiar que el Burgos CF y el CD Burgos, cuyo primer equipo llevó la pasada temporada el nombre de Cajacírculo Bupolsa y compitió en la Tercera División, acabarían no renovando su contrato de filialidad y ayer finalmente se confirmó lo que era un secreto a voces.

Dos años después ambos clubes caminarán por separado, el primero jugando en Tercera y el segundo haciéndolo en Regional Aficionado, y ni tan siquiera habrá que esperar a mañana, día en el que finalizaba el plazo para que ambos clubes prorrogaran o rompieran el convenio de colaboración que les ha unido.

Además, esta decisión, a la que se ha llegado de mutuo acuerdo entre los dos clubes, trae consigo otra importante en el seno del Burgos CF, que ha decidido sacar en competición la próxima temporada un equipo en la Primera División Provincial Aficionado, plantel que pasará así a ser su primer equipo filial.

«Entendemos que lo más conveniente es que el Burgos tenga un equipo propio en Provincial Aficionado antes que uno convenido en Regional y por eso hemos decidido no renovar la filialidad con el CD Burgos. La intención es hacer un equipo lo más competitivo posible y que pueda tener opciones de ascender a Regional», apunta el presidente del Burgos CF, Juan Carlos Barriocanal.

Descontento

Así es como acabó la pasada temporada Carlos Cámara, presidente del CD Burgos, por lo que en su opinión fue un incorrecto funcionamiento del convenio de filialidad. «Desde que dejamos de jugar en El Plantío tuve claro que no renovaríamos el contrato. Además, todavía se les debe dinero a los jugadores que alternaron con el primer equipo y al cuadro técnico», desveló ayer.

Algo que Barriocanal no desmiente. «Me parece de mal gusto airear estas cosas, pero es cierto que hay unos pagos pendientes que serán satisfechos».