La Junta de Castilla y León tiene registrados un total de 58 hijos de 34 víctimas mortales por violencia de género desde 2007 en la Comunidad, de los que 13 son menores huérfanos que cobrarán cada uno en los próximos meses un importe fijo anual de 5.000 euros, hasta que cumplan la mayoría de edad. Por otro lado, los otros 14 que tienen edades comprendidas entre los 18 y los 26 años que, en el caso de estar matriculados en la universidad, tendrán a partir del curso próximo la gratuidad de los servicios académicos. Será posible gracias a que el Consejo de Gobierno del Ejecutivo autonómico aprobará el jueves el decreto que establecerá ayudas económicas y de estudios universitarios para los hijos de las mujeres asesinadas por violencia de género. De esta manera, Castilla y León será la primera región española en aprobar y regular este tipo de prestaciones que, además, serán compatibles con otras nacionales y autonómicas, como informa Ical.