El candidato socialista a la Junta cerró ayer «la campaña electoral más intensa de la historia» por el momento político actual tras recorrer cerca de 5.500 kilómetros para estar presente en más de cuarenta pueblos y ciudades de Castilla y León. Luis Tudanca confía ahora en que los ciudadanos le lleven en «volandas» y «conviertan en votos» todo ese esfuerzo para tener «presencia en el territorio y en la realidad de la Comunidad y sus gentes».
«Yo estoy satisfecho, pero ahora el futuro está en manos de los castellanos y leoneses», afirmó como balance poco antes de la fiesta mitin en Zamora con el que se dio por concluida la campaña. Tudanca mostró su satisfacción no sólo por estas dos intensas semanas, sino por todo lo realizado durante los seis meses que han pasado desde que accedió a la secretaría autonómica del PSOE. El candidato destacó que ha «mirado a los ojos de la gente» y ha «hecho los deberes», además de tener una importante presencia en las redes sociales, donde sólo a través de whatssap ha tenido contactos con más de 400 personas que han planteado sus preguntas.
Con el objetivo cumplido, el dirigente socialista reiteró que se ha demostrado durante la campaña que es posible hacer otro tipo de política «sin trampa, ni cartón» como «gente normal hablando con gente normal». Durante estas dos semanas ha tratado de «dar voz a la Castilla y León invisible» y, por lo tanto, ha escuchado a colectivos como desempleados, mineros, jóvenes, sanitarios o docentes, entre otros. Estos encuentros y el contacto directo con los ciudadanos han servido, según explicó Tudanca, para que el PSOE «se reconcilie con la gente» que, a su juicio, ha reconocido el esfuerzo de renovación realizado por los socialistas al haber puesto a una nueva generación de políticos para «reconducir el futuro» de Castilla y León.
Mensaje
El candidato socialista reconoció que ha notado «el cariño y la empatía» de la gente al transmitir el mensaje de que hay «otro camino posible», que para el aspirante a presidir la Junta es «de ilusión, de recuperación económica justa, que devuelva el futuro a los jóvenes, que cuide a los mayores y que proteja lo público». Y Tudanca prometió que todo ello se realizará «con coherencia, sinceridad y diciendo a la gente la verdad», aunque tiene que ser capaz de dar «soluciones complejas a problemas complejos» a través del PSOE que es, insistió, «el cambio posible» para modificar el rumbo de la Comunidad.
Y toda esta campaña concluye mañana con la cita con las urnas una «oportunidad histórica» para cambiar a través del apoyo al PSOE porque los ciudadanos que le den su confianza «no se van a arrepentir, ni defraudar». Tudanca indicó que ha adquirido no sólo un compromiso político, sino personal porque ha mirado a los ojos y le han dicho «cuál es la Castilla y León que quieren». Insistió en que se trata de «un proyecto compartido» de cambio que precisa del apoyo ciudadano al PSOE porque «el futuro está lleno de esperanza, pero esa esperanza se tiene que transformar en votos para devolver el futuro a Castilla y León».
A lo largo y ancho del amplio territorio castellano y leonés, el dirigente socialista ha intentado durante toda la campaña electoral tener contacto directo con distintos colectivos para escuchar y hablar de sus preocupaciones en primera persona. De todos los mensajes transmitidos en estas dos semanas, Tudanca destacó que se queda con el objetivo prioritario de que regresen a Castilla y León todos los jóvenes que se han tenido que marchar por falta de oportunidades. «Me siento satisfecho del contacto con la gente, no entiendo la política de otra manera porque los ciudadanos no nos van a permitir que hagamos política como en los viejos tiempos», sostuvo el líder de los socialistas en la Comunidad.
Luis Tudanca no ha olvidado al hacer balance, como también ha hecho en casi todos sus mítines, la defensa del proyecto y la historia del PSOE, partido que cuenta con 136 años de trayectoria y con experiencia en gobiernos. Asimismo, destaca que ha sido artífice de los grandes logros en materia social. Lo cierto es que Tudanca sacó pecho en cada una de sus intervenciones de la labor desarrollada por los socialistas en esta materia.
El candidato socialista concluyó reconociendo, como lo que menos le ha gustado, es la sensación de que «siempre se puede hacer algo más» y, aunque ha sido una campaña intensa, Tudanca se queda con el sabor de que quizás podría haber llegado a más personas y colectivos necesitados de Castilla y León.