Alrededor de 300 personas se concentraron ayer en la localidad burgalesa de Crucero de la Merindad de Montija para iniciar una caravana de vehículos y tractores hasta la localidad burgalesa de Villarcayo con el ánimo de mostrar su «frontal rechazo» a las actividades de ‘fracking’ (extracción de gas pizarra mediante fracturas hidráulicas de la tierra) que se pretenden llevar a cabo en la comarca de Las Merindades y en el resto de la provincia de Burgos.

Los manifestantes, apoyados por la Plataforma contra la Fractura Hidráulica de Burgos y asociaciones de la misma naturaleza llegados desde Cantabria y el País Vasco, denunciaron los «nefastos» efectos que el ‘fracking’ tiene sobre el medio ambiente y la población al entender que «empeorará su calidad de vida al dejarles sin campos que cultivar y agua para beber».

La protesta comenzó a las 11 horas en el Crucero de Montija, donde los manifestantes cortaron el tráfico de la carretera que une la provincia de Burgos con Cantabria durante diez minutos, lo que provocó importantes retenciones de tráfico. De este mismo lugar, con pancartas contrarias a la fractura hidráulica, partió la comitiva acompañada de una decena de tractores y casi una treintena de vehículos.

Según explicó a Ical Yolanda Martínez, representante de COAG, la protesta se desarrolló en Las Merindades con destino Villarcayo para hacer ver a su alcaldesa el «error» en el que se encuentra al no haberse posicionado en contra del ‘fracking’. «La gente de Las Merindades no queremos que se meta agua y arena en nuestras tierras acompañados de 260 productos químicos», resaltó.

En este sentido, los vecinos temen que las acciones que se puedan llevar a cabo para obtener gas traiga consigo una contaminación de los acuíferos, lo que puede provocar que los animales se envenenen o los agricultores no puedan regar sus fincas. «Tememos también por nuestra salud porque uno de los productos usados es el benceno, y produce leucemia», insistió Martínez.

Hasta la protesta se acercaron vecinos de distintas localidades de Burgos ya que en los estudios de ‘fracking’ realizados hasta la fecha se encuentran poblaciones de distintas zonas de la geografía burgalesa. «Burgos es una de las pocas provincias que no se ha posicionado en contra. Valladolid y Soria han dicho que no quieren ‘fracking’, Cantabria también y aquí seguiremos luchando», concluyó Martínez.

La Plataforma ha llevado a cabo distintas acciones a expensas de conocer el momento en el que las prospecciones puedan llevarse a cabo. Después mostrar su rechazo al Gobierno central y la Junta de Castilla y León confían en que «se oigan sus protestas» y se paralicen las acciones planificadas.

La protesta se produce después de que algunos ayuntamientos de la zona se hayan pronunciado en contra de la fractura hidráulica. Es el caso de poblaciones de la provincia como Merindad de Valdeporres, Medina de Pomar, Espinosa de los Monteros, Valle de Mena, Partido de la Sierra de Tobalina, Traslaloma, Valdebezana, Traspaderne, Frías, Valle de Manzanedo y Merindad de Montija.