El Burgos cede el primer asalto

J.C.M. / Burgos
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desquiciados por el arbitraje. El Burgos sufrió dos expulsiones y varias decisiones polémicas y deberá remontar en Santander para seguir en la Copa Federación

Pekas intenta librarse de la marca de dos rivales. - Foto: DB/Luis López Araico

Burgos C.F.: 0  Racing B: 1

 Burgos C.F.: Alex Ruiz, Nacho Tomás, Héctor,

Jesús (Sergio Torres, M-46), Saúl, Guti (Arkaitz, M-73), Turzo, Maureta, Pekas (Gerica, M-62),

Pablo Álvarez, Pacheta.

 

Racing B: Pablo, Barrio, Pinillos, Borja, Estrada,

César (Pedro, M-55), Sañudo (Montiel, M-80),

Maxi, Pereda, Tato, Guillermo (Andrés, M-63).

Árbitro

Rivero Guerra, de Burgos, asistido por Espinosa Oca y Calleja Castrillo. Expulsaron a Koke (M-73), que estaba en el banquillo; y a Pacheta (M-81) por doble amarilla. Mostró tarjeta amarilla a Saúl, Héctor, Pablo Álvarez y Turzo.

Gol: 0-1 (minuto 83), Montiel.

Público: Unas 1.000 personas en El Plantío.

Lo mejor: El inicio de la segunda parte del Burgos, en la que pudo adelantarse en el marcador.

Lo peor: El arbitraje. En un partido con una única acción dura, cometida por un jugador del Racing, el Burgos se llevó dos expulsados, cuatro amarillas y dos posibles penaltis.

El Burgos se aleja de los octavos de final de la Copa Federación. El Racing B tomó una clara ventaja con su victoria en El Plantío, que ahora debe defender en Santander el próximo 5 de diciembre. El filial cántabro aprovechó una acción aislada de calidad para llevarse la victoria ante un equipo burgalés totalmente desquiciado por el arbitraje de Rivero Guerra y sus asistentes. En un partido en el que hubo únicamente una entrada dura, cometida por el Racing, el Burgos sufrió dos expulsiones y cuatro tarjetas amarillas, además de dos posibles penaltis no señalados. El gol del Racing llegó precisamente segundos después de la tarjeta roja a Pacheta.

La polémica comenzó en el minuto 49, cuando Barrio empujó a Pacheta, que se estrelló contra el banquillo del Racing. Se produjo entonces una pequeña tangana que acabó curiosamente con una tarjeta amarilla a Pacheta. A partir de ahí el trío arbitral ofreció un pésimo recital, con la expulsión de Koke, por protestar desde el banquillo, la doble amarilla a Pacheta y las dos caídas de Gerika dentro del área. El público se fue calentando con el paso de los minutos y acabó regalando una sonora bronca al trío arbitral cuando abandonaba el terreno de juego.

El Racing empezó mejor

El inicio del partido ofreció pocas sorpresas. Calderé apostó por un 4-4-2, con Pablo Álvarez y Pacheta arriba y Guti y Pekas por las bandas, pero pronto varió su esquema hacia un 4-2-3-1, con Guti por el centro. Enfrente el Racing B salió muy enganchado al partido y pronto cogió el mando del juego.

Sin embargo, la primera oportunidad fue para Pacheta, aunque se adelantó con su salida el portero cántabro. El Racing hacía mucho daño con sus llegadas por la banda derecha y con la movilidad de Maxi por el centro. Pese a ello, apenas inquietaba la portería defendida ayer por Alex Ruiz. Todas sus opciones acababan en las inmediaciones del área.

El Burgos, a base de empuje, se acercó dos veces con cierto peligro, con un centro chut de Guti que despejó el portero y un remate de Héctor tras un saque de esquina.

En el descanso, Calderé optó por sacar a Sergio Torres para tener más presencia en el centro del campo y retrasó a Maureta a su puesto de central. La receta funcionó, al menos durante unos minutos.

El lío tras la acción de Barrio sobre Pekas dio paso a los mejores minutos del Burgos, aunque sin ocasiones claras de gol. En el minuto 63 salió el burgalés Andrés, ahora en las filas del Racing B, y diez minutos después llegó la expulsión de Koke.

Calderé metió músculo con la salida de Arkaitz y habilidad con Gerica, pero la expulsión de Pacheta en el minuto 81 fue lo que acabó de desequilibrar la balanza. El equipo burgalés se quedó descolocado y aunque intentó reorganizarse una genialidad de Tato, con una pase magnífico sobre Montiel destrozó las aspiraciones locales de al menos cerrar el partido con un empate. Ahora el Burgos, sin Koke y Pacheta, intentará una remontada que parece imposible en Santander.