«No todo el mundo puede ser agricultor. Es primordial tener una formación para conseguir viabilidad»

A. Ramos/H. Jiménez/Burgos
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Juan José Busto • Jefe del Servicio Territorial de Agricultura y Ganadería

Juan José Busto, jefe del Servicio Territorial de Agricultura y Ganadería. - Foto: Tomás Alonso

Un sector económico clave. El campo mantiene un especial peso en la provincia de Burgos y en las dos últimas campañas agrícolas se ha beneficiado de buenos precios y cosechas. La ganadería, sin embargo, sufre una mayor crisis y las ayudas públicas siguen siendo fundamentales

Ingeniero Agrónomo por la Universidad Politécnica de Madrid, empezó trabajando en la Consejería de Medio Ambiente de la Comunidad vecina hasta que se incorporó hace 13 años a la delegación de la Junta en Burgos. Fue jefe de área de Estructuras Agrarias hasta que en 2011 relevó al actual delegado territorial, Baudilio Fernández-Mardomingo, como máximo responsable del servicio de Agricultura y Ganadería.

El pasado 15 de mayo se cerró el plazo para presentar la solicitud de ayudas a la Política Agraria Común (PAC). A tenor de los datos facilitados por la Junta, el número de solicitudes garantiza un mantenimiento de la actividad agraria similar a la campaña 2013. ¿Cuál es la situación concreta de Burgos en este sentido?

Se han presentado 11.287 expedientes PACen 2014 frente a los 11.899 de 2013, lo que supone un descenso del 5,14% a nivel provincial. La comarca donde más ha descendido el número de expedientes ha sido La Demanda y la que menos, Ribera. El número de cesiones de derechos este año ha sido de 2.274, un 60% más que el año pasado. El aumento de cesiones de este tipo de derecho ha sido provocado por los requisitos que se van a exigir en la nueva PAC, sobre todo, cumplir con la figura de agricultor activo.

Lo que es evidente es que la PAC se ha endurecido en los últimos años...

A partir de ahora se van a exigir unos condicionantes para priorizar a los agricultores que realmente producen alimentos y que invierten en la producción de los mismos.

¿Puede ser la agricultura un complemento para las familias que se dediquen a otro trabajo, o las políticas públicas la conciben como ocupación principal?

La política agraria actual intenta desarrollar que las ayudas vayan al realmente productor de alimentos, independientemente de que sea agricultor a título principal o no. Si con esas ayudas inviertes ese dinero en el campo y te lo gastas en semilla, abono y tractores, se considera que tienes los mismos derechos que quien vive exclusivamente de la agricultura.

Con la nueva PAC las ayudas están aseguradas hasta 2020. ¿Qué cree que pasará después de ese año?

Es muy difícil hacer previsiones sobre política agraria común a siete años vista, porque dependerá de lo eficaz que haya sido la PAC, actualmente aprobada, en el cumplimiento de sus objetivos. Además, influirán otras políticas agrarias de países terceros, así como las negociaciones internacionales de libre comercio. Así por ejemplo, Europa siempre mira a la política agraria que lleva a cabo Estados Unidos.

¿Para imitarla?

Unas veces sí, y otras es diferente.

¿Pero al menos se mantendrá la PAC?

Estoy seguro de que seguirá existiendo una PAC que tenga como objetivo mantener la seguridad alimentaria en cantidad y calidad para los ciudadanos europeos, a la vez que se seguirá apoyando a los agricultores y ganaderos que desarrollan su actividad en el medio rural, en el que existen una serie de condicionantes limitantes que no se dan en las ciudades o en otros sectores productivos. Toda política agraria de cualquier país intenta proteger al agricultor. ¿Por qué?Porque se considera un sector primordial;porque es el productor de los alimentos de sus habitantes.

¿Y en qué dirección van orientadas las actuales ayudas?

Lo importante es que con las ayudas que se han concedido y se van a conceder hasta 2020, los perceptores las utilicen para mejorar las estructuras de producción y organización, para conseguir explotaciones agrícolas y ganaderas más competitivas, con más formación y más orientadas al mercado, que es donde está el mayor porcentaje de ingresos de una explotación agraria. Que estas ayudas sociales sirvan para crear organizaciones que realicen compras y ventas en común, para conseguir mejores precios y para incorporarse a los procesos de transformación de las materias primas que generan, intentando llegar con el producto final al consumidor para beneficiarse del valor añadido del mismo.

¿Qué ventajas e inconvenientes conlleva la nueva negociación de la PAC?

Uno de los inconvenientes es que durante los primeros años va a suponer un esfuerzo administrativo y burocrático muy grande para comprobar que se cumplen los nuevos requisitos. Respecto a la creación de la figura de agricultor activo, y aunque parte del sector opina que la exigencia de que el 20% de sus ingresos procedan de la venta de productos se ha quedado corta, considero que es una ventaja porque es el comienzo para seguir priorizando las ayudas hacia los agricultores y ganaderos que realmente producen alimentos y que tienen que realizar inversiones para sacarlos adelante.

¿La continuidad de las ayudas hasta 2020 también aporta confianza al sector?

Sí, confianza y seguridad en agricultores y ganaderos para realizar inversiones y mejorar las estructuras de sus explotaciones para hacerlas más competitivas y rentables. Junto a ello, va a existir un compromiso medioambiental, el apoyo a los jóvenes va a seguir existiendo y las partidas destinadas a Desarrollo Rural -cofinanciadas por Europa, ministerio y Junta de Castilla y León, permitirán realizar inversiones en mejora de infraestructuras agrarias, ayudas agroambientales e inversiones de los Grupos de Acción Local.

La Junta ha desvinculado de la PAC la normativa sobre la reducción de la pensión de los agricultores si hay ingresos por otra actividad. ¿Está garantizado?

Los jubilados pueden ejercer la actividad agraria y beneficiarse de las ayudas de la PAC, dentro de los límites establecidos por la normativa sobre Seguridad Social. Si se trata de un jubilado del Régimen General de la Seguridad Social, puede trabajar sus tierras manteniendo íntegra su pensión siempre que por dichas tierras no obtenga unos ingresos brutos anuales superiores al Salario Mínimo Interprofesional, que es de 9.034 euros al año, incluidos las ayudas PAC. Otro caso es el de un jubilado que ha cotizado por cuenta propia en el Sistema Especial de Trabajadores Agrarios o el antiguo Régimen Especial Agrario de la Seguridad Social, al jubilarse pueden compatibilizar ambas siempre que no obtenga un importe mayor de 9.034 euros al año, que en este caso es el rendimiento neto. Por tanto, es la normativa de la Seguridad Social quien limita o no el cobro de la pensión.

¿Ha habido tantos abusos con la PACcomo cree la ‘leyenda’ tan arraigada?

Desde la Administración lo que se intenta es evitar ese abuso o esa picaresca. Por eso, el cien por cien de los expedientes son comprobados para evitar duplicidades y ver si cumplen. Pero además, un 5%de ellos son inspeccionados en campo y se va a ver las fincas in situ.

¿De manera aleatoria?

Sí.

¿Y qué se extrae de esas inspecciones?

Lo que se ha demostrado a lo largo de los años es que el agricultor cada vez está más concienciado de que tiene que hacer bien las cosas. Ycuanto más profesional es, menos picaresca utiliza.

¿Y cada vez se detectan menos irregularidades?

Sí, sí... pero eso no quiere decir que de vez en cuando, todos los años, se abra algún expediente.

La falta de relevo en el campo es una de las preocupaciones desde hace años. Sin embargo, parece que la crisis está permitiendo compensar jubilaciones con incorporaciones y ‘garantizar’, al menos unos años, el relevo generacional. ¿De qué datos estadísticos disponen a este respecto?

En 2010 se incorporaron 54 jóvenes;en 2011 fueron 67 y en 2012 y 2013 se llegó a 138. Estos nuevos agricultores-ganaderos se pueden acoger a las ayudas a primera instalación, planes de mejora de explotaciones y a muchos de ellos se los ha concedido derechos de la reserva nacional. Los jóvenes pueden recibir de 31.000 a 40.000 euros de ayuda por su primera instalación. El último periodo 2012/13, la inversión realizada ha sido de 4,4 millones de euros, de los que 3,7 serán subvencionados.

¿Ycree que ello responde, en parte, a la crisis?

Este aumento puede ser debido a la situación de crisis de otros sectores, pero tengo claro que la incorporación de jóvenes a la actividad agraria dependerá de la rentabilidad que genere su explotación. Y la rentabilidad de una explotación depende en gran medida de la formación profesional del joven.

Es decir, que la profesionalización es un pilar fundamental.

Considero primordial la formación agraria adecuada de las personas que se incorporan, con mayor información, para que creen explotaciones viables, produciendo lo que demande el mercado, aumentando rendimientos, disminuyendo costes de producción y adecuando la maquinaria al tamaño de la explotación.

Recientemente las organizaciones agrarias han exigido a la Consejería de Agricultura y Ganadería la «inmediata publicación» de la convocatoria de ayudas de 2014 para la incorporación de jóvenes al sector agrario. ¿Hay plazo previsto para hacerlo?

Ya está publicado el borrador y se conoce desde hace tiempo, por lo que se espera que a lo largo de las próximas semanas se publique.

La incorporación de las mujeres sigue siendo muy lenta...

Ronda el 18% de media en los últimos años. Hay otros casos en que su incorporación viene dada por el trabajo en una industria agroalimentaria de o servicios. En cualquier caso, es deseable que el porcentaje fuera mayor, ya que si una mujer encuentra trabajo en el medio rural, toda la familia vive en ese pueblo.

En todo caso, teniendo en cuenta las recientes incorporaciones de jóvenes y mujeres, ¿están satisfechos?

Sí, porque ser agricultor requiere una infraestructura -un volumen de tierras- y una inversión grande en maquinaria.Por tanto, no todo el mundo puede incorporarse al sector;hay que partir de una base. Ylo importante es que puedan crear explotaciones viables, competitivas y que generen renta y una calidad de vida.

La reactivación del sector ganadero sigue siendo una asignatura pendiente. ¿Cómo se puede impulsar?

El sector ganadero de leche pasó hace meses una grave crisis debido a que el precio de venta no conseguía ser superior a los costes de producción, lo que provocó un endeudamiento y abandono del sector. La situación se agravó con la entrada de leche de otros países para ser vendida en España mediante precios baratos en grandes superficies.

¿Ycómo está ahora la situación?

Afortunadamente, llevamos unos cuantos meses con aumento de precios y, por tanto, con la recuperación del sector. Se considera necesario llegar a acuerdos con la industria transformadora para que asuman el compromiso de pagar por encima de los costes que, además, supone muy poco importe con respecto al precio final y que toda la cadena de producción, industria y venta tenga unos márgenes adecuados y el consumidor tenga un producto con buena relación precio-calidad. La nueva Ley de la Cadena Alimenticia y la Ley de Integración Cooperativa deben ser los instrumentos que faciliten la concentración de la oferta por parte de los productores en el mercado con el fin de rentabilizar al máximo las explotaciones ganaderas. Cerca de 500 millones de euros al año correspondientes a los pagos acoplados de la nueva PACirán destinados al vacuno de engorde, vaca nodriza, ovino, caprino y vacuno de leche, cuyo objetivo es mantener el nivel de renta de los ganaderos. Pero además es que ellos son los que fijan población en el medio rural y, por tanto, deben ser apoyados.

 La industria agroalimentaria se está potenciando mucho con campañas como Tierra de Sabor, impulsada por el Gobierno regional. ¿A qué atribuye esa creciente apuesta por la calidad?

Los mercados actuales son muy competitivos y el consumidor es muy exigente. Los productos tienen que aportar elementos diferenciadores y qué mejor que un certificado de calidad de los mismos. En Castilla yLeón hay 61 figuras de calidad, todas ellas englobadas en Tierra de Sabor, que certifican la producción, transformación y calidad. Reúnen a 24.209 explotaciones agropecuarias y 1.428 industrias agroalimentarias. La industria agroalimentaria burgalesa tiene especial relevancia, ya que representa el 23% del sector industrial, el doble que el autonómico y cuatro veces superior al nacional. Asimismo en la provincia existen varias marcas de calidad, siendo estos productos los protagonistas en el importante desarrollo económico en la comarca.

¿Hay alguna alternativa a la prohibición de la quema de rastrojos?

Actualmente solo está permitida cuando existen problemas fitosanitarios justificados, y además ha de llevarse a cabo en determinadas condiciones y con un procedimiento autorizado. Somos conscientes de la demanda del sector en buscar una solución, sobre todo en los años en los que hay un exceso de trabajo como ha sido este y puede afectar a la nascencia de las plantas, así que merece un especial estudio y desde la Consejería lo estamos mirando. Sabemos que preocupa.

El presidente de la Junta decía recientemente en la feria de Lerma que se había incrementado la venta de maquinaria agrícola. ¿Significa esto que el sector atraviesa un buen momento, es un indicador importante?

Sí, el sector primario ha crecido en su peso económico en los dos últimos años debido a los elevados precios que hubo en 2012, cuando se llegó a 240 euros la tonelada de trigo, y a una excelente cosecha en 2013 aunque bajara el precio. Y además de eso están las ayudas PAC aseguradas. El 10% del PIB regional lo aporta el sector agropecuario y la industria agraria, lo cual es un dato a considerar. Esto crea en el agricultor esperanza y confianza para invertir, cuyo objetivo tiene que ser conseguir explotaciones más modernas y más competitivas.

Esa maquinaria exige grandes inversiones. ¿Los agricultores también encuentran dificultades de financiación en las entidades bancarias, como ocurre con otros sectores económicos?

Los bancos ponen menos pegas a los agricultores porque tienen una parte de los cobros garantizados a través de las ayudas PAC, o las de los jóvenes agricultores por incorporación, o los planes de mejora... Además, las entidades saben que el sector agrario no genera muchos impagados, es un sector conservador que antes de tener deudas ahorra por otro sitio.

¿Qué previsiones hay para la cosecha?

Los cultivos de cereal, depende de la comarca en la que se encuentren, están más o menos afectados por una falta de pluviometría. Peor cuanto más al sur, y por eso en la Ribera y parte sur de Arlanza ya existen síntomas de sequía. En la zona centro y oeste o los síntomas son menores o no los hay, dependiendo de las fincas. Si en los próximos días llueve se pueden recuperar y llegar a producciones medias, lo mismo que ocurre en Bureba-Ebro y Demanda. Merindades, por suerte, se puede considerar dentro de la normalidad. Pero lo ideal es que llueva en fechas próximas para la recuperación del cereal y el correcto nacimiento de los cultivos de girasol. De lo contrario, el daño en la zona sur puede ser irreversible y empeorar en el resto.

¿Las lluvias de estos últimos días no están siendo beneficiosas?

Sí, son beneficiosas pero tenían que ser multiplicadas, mucho más. Lo ideal sería que la próxima semana cayeran al menos 20-15 litros por metro cuadrado, y las previsiones dicen que caerá algo pero en principio no tanta.

Existe la sensación de que cada año hay un problema, que nunca llueve a gusto de todos y luego en ocasiones les va muy bien.

Efectivamente, es que depende mucho de lo que ocurra semana a semana. Por eso es difícil hacer previsiones. El año pasado, por ejemplo, cuando hubo riadas en invierno las organizaciones agrarias hablaban de miles de hectáreas perdidas. Y resulta que 15 días después los cultivos se habían recuperado y hubo una buena cosecha. En este caso, este año la cosecha ya no va a ser buena en la zona sur. Y en el resto dependerá de lo que caiga en las próximas semanas.

¿Mermará mucho la cosecha la ‘roya amarilla’?

La mayor afección de esta enfermedad se ha presentado en la zona centro-sur de la provincia. Se estima alrededor de un 15% de superficie de trigo con síntomas graves, unas 20.000 hectáreas. En Merindades y Bureba-Ebro, sin embargo, desde hace tres años se vienen realizando de forma preventiva tratamientos contra hongos del cereal y por eso presentan mejor estado sanitario.

¿Se prevén problemas de topillos para este verano?

Desde octubre del año pasado se ha desarrollado un estudio sobre el estado y evolución del topillo en Castilla yLeón y en concreto en Burgos se comprobó que en determinadas zonas muy localizadas, en el límite con la provincia de Palencia, hubo un repunte del censo. Posteriormente ha descendido considerablemente, así que ahora no representa ningún problema. Durante el invierno y la primavera se realizaron algunas quemas y se actuó con motoniveladoras en cunetas, y el reparto de productos rodenticida solicitado por los agricultores ha sido mínimo.

¿Se ha reactivado la apicultura con la crisis?

Pues el número de apicultores disminuyó de 2011 a 2012, pero posteriormente hemos visto un repunte al alza en las autorizaciones para instalarse, aunque la cosecha del año pasado fue muy mala en producción. El sector en general se mantiene, pero siempre comentan que la miel sufre una competencia desleal con la que viene de terceros países y luego envasan aquí, aunque no tienen la calidad que poseen los productores de la zona.

¿Qué hacer con los purines ahora que no se pueden llevar a las plantas de tratamiento, que están paradas por su cierre?

Se deben aportar a las fincas de cultivo con determinadas condiciones para cumplir con la normativa.

¿Confía en una pronta solución?

Sí, estamos pendientes de una normativa nacional que debe sacar adelante el Ministerio, para intentar seguir manteniendo este tipo de ayudas a las plantas de generación con purines.

¿Se van a suprimir las ayudas a los cultivos ecológicos, tal y como se ha denunciado?

Bueno, más bien es que no se iban a poder acoger, porque son planes a 5 años vista y acababa el periodo. Pero en el nuevo Plan de Desarrollo Rural 2014-2020 viene recogida la agricultura ecológica como actividad a desarrollar y promocionar y cuenta con una serie de ayudas. Los requisitos serán parecidos a los del periodo anterior, tanto para quienes se conviertan a agricultura ecológica como para quienes la mantengan.

¿Por qué su producción es tan cara?

Porque los rendimientos son menores, pero es una cuestión de nicho de mercado, porque hay gente dispuesta a pagar ese precio si les garantizan que ese producto no ha sido tratado con productos fitosanitarios o que no ha tenido abonos minerales.

¿Qué niveles de producción de este tipo de agricultura ecológica tenemos en Burgos?

Ahora mismo están inscritas 300 hectáreas, un 10% del total de Castilla yLeón, que llevan a cabo entre 58 productores y 26 industrias. Tenemos también cuatro explotaciones ganaderas que suman 2.300 animales.

¿Es un nivel razonable?

Bueno, a nivel nacional la presencia de Castilla yLeón en la agricultura ecológica es muy pequeña. Aquí no está todavía muy desarrollada.