El Betis puede ser hoy (20,30 horas/Canal+ Partidazo) decisivo en la lucha por la Liga de lograr algún resultado positivo ante el Barcelona, que llega al Benito Villamarín sin margen de error, y con la obligación de ganar para evitar ser superado por Atlético y Real Madrid al frente de la tabla.

El conjunto culé quiere mantenerse en el liderato de la competición doméstico y, para ello, no se puede permitir ningún desliz frente a un rival que históricamente se le da bien y ante el que no pierde en Sevilla en el torneo doméstico desde 2008.

 Los azulgranas, apeados de la Champions, centran todos sus esfuerzos en la Liga y en la final de Copa del Rey. Saben que si ganan los tres envites que restan, serán campeones, porque tienen la diferencia de goles favorable con el cuadro ‘colchonero’, equipo con el que empatan a puntos en la cima de la clasificación.

Tal y como están las cosas, y a cuatro choques para concluir el campeonato -los tres de Liga y la final del ‘Torneo del KO’-, Luis Enrique alineará su once de gala.

Desde que los de la Ciudad Condal perdieron su ventaja respecto a sus más inmediatos perseguidores, con la derrota en el Camp Nou ante el Valencia (1-2), los catalanes han respondido con dos contundentes goleadas. Ganaron en Riazor por 0-8 y en casa ante el Sporting de Gijón (6-0), con más goles que fútbol.

Pero a estas alturas de temporada, lo que mandan son los resultados. Una semana más, jugará el Barça con la presión de conocer los desenlaces del partido que el Atlético jugará previamente contra el Rayo, como también conocerá cómo le ha ido al Real Madrid en su visita a Anoeta.

El único cambio probable en el once titular será el regreso de Dani Alves, en lugar de Sergi Roberto, que sufrió una pequeña lesión hace una semana ante el Sporting.

En defensa, Piqué y Mascherano serán los centrales y Alba, el lateral zurdo. En el medio, Busquets dirigirá el ‘tráfico’ por detrás de Rakitic e Iniesta, mientras que delante Messi y Neymar acompañarán a Luis Suárez, máximo goleador de las ligas europeas. Luis Enrique se vuelve a encomendar a su tridente para sacar un nuevo triunfo que les acerque al título, mientras que sigue sin contar con Aleix Vidal y Arda Turan en sus planes

Enfrente, el equipo verdiblanco afronta el enfrentamiento ante con la tranquilidad de haber conseguido virtualmente el objetivo de la permanencia en Primera División, aunque con la obligación de ofrecer una alegría y congraciarse con su afición tras el nuevo varapalo sufrido el pasado fin de semana en el derbi sevillano, en el que perdieron 2-0 y dejaron una imagen muy pobre.

El propio presidente bético, Ángel Haro, afeó el fatalismo y la resignación con la que Merino y los jugadores asumieron la derrota ante el eterno rival. Además, subrayó la importancia de lograr cuantos más puntos mejor en esta temporada para, así, incrementar los ingresos del reparto televisivo de la próxima campaña.

Sin embargo, la sensación de fin de un ciclo parece haber llegado a Heliópolis con la salida del director deportivo, Eduardo Macià, las negociaciones para fichar al próximo y las cábalas sobre la planificación para el siguiente curso. Ello ha colocado lo deportivo en un segundo plano, pese a los esfuerzos del entrenador y los jugadores en destacar el valor de los tres puntos.

Para el encuentro ante los azulgranas, Merino recuperará a Bruno González, convaleciente toda esta semana de una lesión en un dedo del pie, y seguirán causando baja el lateral Juan Manuel Vargas y el centrocampista Didier Digard, dos hombres importantes en el esquema del técnico.

La principal novedad de la lista de convocados es la del extremo Foued Kadir. Pese a la derrota ante el eterno rival la pasada jornada, no se esperan demasiados cambios en el once que presentará ante el Barcelona.