Cameron renegocia el estatus del Reino Unido y su encaje en la UE

Agencias
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El 'premier' británico aprovecha la cumbre de la Unión Europea y la Asociación Oriental para plantear las reformas estructurales del grupo de los Veintiocho de cara al referéndum inglés

El primer ministro británico, David Cameron, está decidido a plantar cara a la Unión Europea y renegocia la relación del Reino Unido con sus socios comunitarios. Más con el año 2017, el del referendum inglés, como objetivo, ya que será entonces cuando, según plantea, convocará un referéndum en su país para que sean los propios ciudadanos los que decidan si quieren o no formar parte de la Unión Europea.

En este contexto aterrizó el premier en la cumbre de la UE que se está celebrando en Riga, en la que quiere aprovechar para comenzar a impulsar las reformas que, desde su punto de vista, tiene que llevar a cabo el conjunto de los Veintiocho. «Iniciaré conversaciones serias con mis homólogos sobre la reforma comunitaria y la renegociación de la relación británica con los países del entorno», anunció ayer Cameron. «Estoy decidido a presentarle al pueblo británico unas reformas, de modo que tenga auténticas opciones entre las que decidir en el referéndum que celebraremos», añadió.

Tras su victoria en las elecciones del 7 de mayo, el conservador reiteró que celebrará a más tardar en dos años una consulta en su país sobre la voluntad de permanecer en la UE. El tory no presentó, por el momento, los detalles de sus propuestas, aunque ya ha defendido en el pasado la necesidad de recuperar poderes de la UE. Según avanzó la cadena BBC, se espera que exija un opt out, es decir poder no participar en el objetivo de la mayor integración entre los Estados miembros. Tampoco se descarta que reclame restringir las ayudas sociales para los inmigrantes hasta que hayan vivido en el Reino Unido durante cuatro años tras dejar claro el pasado jueves que los cambios en las ayudas sociales serían «un requisito absoluto en la renegociación».

 «La libertad de movimiento es un valor fundamental de la Unión Europea», avisó al respecto la presidenta lituana, Dalia Grybauskaite. «En Europa siempre intentamos encontrar las soluciones, pero si todo el mundo es consensual y no intenta recibir opt out adicionales a costa de otros o algo que otros necesiten sacrificar», lanzó la lituana, que insistió, no obstante, en que «todo es solucionable con voluntad política».

Para dar alas a la ronda de conversaciones, Cameron invitó el próximo lunes al presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, a la finca de Chequers, su residencia de descanso en Ellesborough, para comenzar a discutir sus planteamientos sobre la UE. igualmente, el viernes se citará con a la canciller alemana, Angela Merkel, en Berlín.

Broche final. Mientras, la cumbre de la UE y la Asociación Oriental concluyó con otro frente abierto: Rusia advertía a Bruselas de que no forzará a los países del este a elegir entre Moscú y el bloque comunitario. Eso sí, la cita cerró sin que ni Ucrania ni Georgia vieran cumplida su expectativa de ser invitadas a integrar la UE. Tampoco se les ofreció anular los visados para ingresar en el bloque.

En la declaración final, los países miembros solo se dejó claro que los estados antiguamente comunistas deberían implementar reformas para ser considerados como posibles integrantes de la unión política europea.