Para innovar, también perder

G. Arce / Burgos
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Directivos de Calidad Pascual, Angulas Aguinaga, Hispanagar, Mahou-SanMiguel y Santiveri coinciden en que su condición de líderes de mercado se ha logrado a costa de muchos errores y de la implicación de toda la empresa

De i. a d., Benet Fité (Mahou), Javier Fernández (Hispanagar), José Ramón Perán (Cartif), Enrique Torres (Santiveri), Jesús Alaba (Aguinaga) y Tomás Pascual. - Foto: Ángel Ayala

Angulas Aguinaga abrió su planta en Villafría en 2008, en plena crisis del mercado nacional. Más de 30 millones de euros en la cuerda floja... En el peor escenario posible, la industria vasca aplicó su máxima de «innovar por pura supervivencia», explicó ayer su director en Burgos, Jesús Alaba. Si en los 80 la desaparición de la angula por sobrepesca y contaminación propició la irrupción de la Gula del Norte en las navidades del 91, hace un lustro fueron nuevos productos vinculados al langostino, el mejillón, el pulpo o el salmón y con envasados con 30 días de caducidad los que han permitido que más del 20% de lo que se produce en Burgos se exporte a media Europa y triunfe.

La innovación surge «de una oportunidad y del conocimiento de muchas personas» y si logra alcanzar el éxito crea marca e incluso nuevos modelos de negocio. Lo decía ayer, en el transcurso de la mesa redonda que cerró el IIIEncuentro de la I+D+i de la Industria Alimentaria organizado por Cajaviva Caja Rural, el presidente de Calidad Pascual, Tomás Pascual, tras reconocer que atesora una larga lista de productos que han fracasado. «La innovación tiene un riesgo y siempre necesita una base de insatisfacción y de escuchar y aprender de los otros». En la empresa arandina el lema es «si no somos pioneros, hay que serlo en algo para diferenciarse de los demás y crear marca». Prueba de ello es el éxito alcanzado con la leche y los zumos de soja, antaño minoritarios y hoy populares en la lineal de los supermercados.

Mahou-San Miguel, que cumple 125 años en 2015 y es dirigida por la séptima generación de accionistas, entiende la innovación como algo intrínseco a todos los departamentos de la empresas y desde el principio del proceso. «Todos aportamos nuestro granito de arena». Tras el éxito de productos, entre otros, como la San Miguel 0,0, que logró consolidarse en el mercado como una nueva subcategoría de cerveza, el grupo también se centra en innovar en sus procesos para reducir costes, aumentar la calidad y la protección del medio ambiente. «Son partes en las que necesitamos aportar valor», explicó Benet Fité, director de I+D+i

Parecidas experiencias de éxitos y fracasos relataron el director de Hispanagar, Javier Fernández, y el consejero delegado de Santiveri, Enrique Torres, dos empresas de referencia en el sector agroalimentario que han apostado por la internacionalización.

 

educación. La jornada, enmarcada en el Año de la Industria, fue clausurada por el consejero de Educación, Juan José Mateos, que apostó por el desarrollo en la Comunidad de una sinergia «importante» entre la industria, los empresarios y la educación, tanto en el ámbito universitario como en la formación profesional.