La Asamblea General Ordinaria de la ACB (Asociación de Clubes de Baloncesto), celebrada ayer en su sede de Barcelona, confirmó al Guipúzcoa Basket, descendido la pasada temporada a la LEB Oro, como equipo de la máxima categoría del baloncesto español para la próxima temporada 13-14 una vez cumplidos por el club de San Sebastián todos los requisitos exigidos para seguir jugando en ACB.
Sin embargo, nada decidió en este sentido respecto a los dos clubes que se ganaron deportivamente su derecho a militar en dicha categoría, el Club Baloncesto Atapuerca Autocid y el Lucemtum Alicante, considerando por tanto a estas alturas que como en su día -pasado 14 de junio- no cumplieron todos los trámites obligatorios para poderse inscribir en la ACB siguen sin tener un sitio en ella.
Es más, la propia Asamblea General de la ACB celebrada ayer decidió conceder una moratoria al Basquet Manresa, el otro equipo descendido a la LEBOro, hasta el próximo sábado 13 de julio para ver si en esa fecha puede cumplimentar su inscripción, una demostración más de que, en principio, no cuenta para nada con el Autocid o el Lucentum, éste último en una grave situación económica y próximo a disolverse.
Todo esto, por reiterativo, no pone especialmente nervioso o intranquilo al presidente del CB Atapuerca, Miguel Ángel Benavente. «El plazo oficial de inscripción en la ACB acaba el próximo lunes 15 de julio y por lo tanto habrá que esperar hasta entonces para ver qué es lo que pasa. En la reunión de hoy -por ayer- han estado los clubes que jugaron en la ACB la pasada temporada, pero algunos de los que lograron la permanencia están en una situación económica muy crítica, algo sabido por todos, y seguro que el día 15 nos encontramos con sorpresas. ¿Qué pasará entonces?», vaticina el dirigente burgalés.
La lógica diría entonces que lo más probable es que la ACB amplíe los plazos e incluso no tense tanto la cuerda con sus exigencias económicas (canon de 3.500.000 euros incluidos). Además, la posible renuncia a la categoría de varios clubes sembraría de inquietud a la ACB, que en los últimos años ha dado muestras más que sobradas de tener un interés alto por que el número de equipos participantes no baje de los 16.
«Por cada club que abandone la categoría saldrán de las arcas de la ACB 1.800.000 euros referentes al canon de ascensos y descensos, y no creo que sea de su gusto que este dinero se pierda. Así que vamos a seguir confiando», concluye Miguel Ángel Benavente.