Mafalda huye de la sopa con un Ribera

I.M.L. / Aranda
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Quino, creador de la mítica tira recorrió las calles de Aranda de Duero y pudo contemplar las obras que conforman 'Eucharistia' • Su presencia hizo llorar de emoción a más de uno

Una muestra de las múltiples recopilaciones que se han publicado con las viñetas de Mafalda se quedaron a la espera de que su autor las dedicase. - Foto: DB

La capital ribereña destilaba ayer una luz más propia del cono sur argentino. Y es que Aranda de Duero acogió como se merece a Joaquín Salvador Lavado Tejón, conocido mundialmente como Quino, creador del personaje de Mafalda y toda su cuadrilla. El recientemente galardonado con el Premio Príncipe de Asturias de la Comunicación, aprovechó su estancia en España para aceptar la invitación de Fernando Blaya, profesor de la Universidad Politécnica de Madrid y responsable del proyecto de digitalización de las bodegas subterráneas arandinas, y acercarse a conocer la villa. Antes de acudir a recorrer las dos sedes en las que se reparte la muestra de Las Edades del Hombre, Quino se acercó al Ayuntamiento arandino. En el despacho de Alcaldía fue protagonista de una primera recepción, en la que algunos trabajadores municipales pudieron lograr una muy codiciada firma en alguno de sus múltiples trabajos publicados, como comentó la primer edil del Consistorio.

Ya en la recepción oficial en el salón de plenos, ante los medios de comunicación, algún concejal arandino y varios curiosos, la alcaldesa Raquel González, le agradeció su deferencia al elegir Aranda como destino para hacer una parada en su estancia en nuestro país. Devolviendo estas palabras, Quino mostró su gratitud «a la alcaldesa y a toda la gente de Aranda y a Fernando Blaya por haberme traído aquí, siempre me hablaba muy bien de este lugar, que yo ya conocía por el cordero y por el vino, por supuesto». A pesar de sus sinceras palabras, el padre de Mafalda lanzó un aviso para navegantes, por si alguien tenía intención de hacerle un interrogatorio. «Soy muy tímido, elegí el dibujo para expresarme porque hablar no me gusta», se confesó. Sí que hubo la oportunidad de preguntarle su parecer sobre la actualidad y mostró su inquietud ante la falta de luz al final del túnel de una crisis global. «Las noticias no son de las mejores, pero espero que podamos salir adelante, porque no es España sola la que está en un crisis, es el mundo, y, aparentemente, no se sabe muy bien como solucionar esta situación, eso es lo que le preocuparía a Mafalda y a mi personalmente», aseguró.

El momento más emotivo se produjo cuando, de manera inevitable, salió a relucir la odiada sopa de Mafalda. Quino contestó con una sonora risa cuando se le preguntó si la protagonista femenina de sus viñetas se hubiese decantado por el vino de la Ribera del Duero antes que por el plato caliente de cuchara que su madre siempre intenta que se coma, sin éxito.

Tras las palabras de Quino, la alcaldesa le agasajó con un grabado de la obra que sirvió de base al cartel de Eucharistia, un plano de 1503 y el libro sobre la importancia de este documento cartográfico. Completado el protocolo, los presentes se acercaron al dibujante que aguantó sonriente las múltiples peticiones de foto. Al traspasar las puertas del edificio público, algunos arandinos se acercaron a él para saludarle y hacerse una foto de recuerdo.

Una vez en Santa María, la reducida comitiva acompañó a Quino en su recorrido por las dos iglesias que acogen la muestra de arte sacro, Tras alimentar el alma con estas obras, el siguiente paso era alimentar el cuerpo, para lo que el lechazo arandino, su torta y el acompañamiento del vino Ribera del Duero eran el menú ideal. Así se puso el broche a una visita que emocionó a todos los que pudieron compartir con este gran mito para, al menos, dos generaciones.