San Pablo ha alcanzado el segundo gran reto de la temporada: jugará el play off de ascenso a ACB. Vivirá una situación novedosa en la entidad pero muy conocida por la afición burgalesa. Para evitar las decepciones del pasado, la directiva asegura que ya piensa en el futuro, que ya ha iniciado los trámites para transformar el club en Sociedad Anónima Deportiva y que en breve emprenderá las conversaciones con todas las entidades deportivas y administraciones públicas. Trabajará pensando en el futuro y teniendo presente los diferentes recursos del Tizona.
Jesús Martínez, presidente del CB Miraflores San Pablo Inmobiliaria, está feliz por los éxitos deportivos del equipo y desea conseguir el factor cancha de cara al play off. Sabe de las complicaciones pero tiene una gran confianza en su plantilla.
«El equipo está respondiendo por encima de la expectativas. Primero logró la permanencia y ahora el play off. Nos gustaría tener el factor cancha para satisfacción de la afición y también por la economía del club», afirma.
Gran parte del éxito del San Pablo está en el entrenador burgalés Diego Epifanio, que tomó las riendas en solitario con la marcha de Andreu Casadevall al CAI Zaragoza. El máximo mandatario destaca que «la opción de Epi fue en base a un convencimiento total. Sabíamos que estaba perfectamente preparado para gestionar al equipo».
Solo quedan dos partidos de la Liga Regular -Oviedo y Cáceres- y después llegará el ansiado play off. Jesús Martínez desvela que no le gustaría enfrentarse ni a Breogán ni a Melilla, aunque matiza que «todos los rivales serán muy complicados. Ya se ha visto en la competición regular que cualquier equipo puede ganar a cualquiera, excepto Palencia, que ha estado intratable aunque en esta última fase no tanto. Melilla tiene una gran plantilla y además es un desplazamiento largo y Breogán, que se está reenganchando con los fichajes de última hora, son los dos rivales más complicados».
La euforia deportiva no le impide ver los múltiples problemas a los que tendrá que hacer frente en el caso de ascender ni la decepción que produciría un cuarto rechazo al baloncesto burgalés. «Deportivamente va a ser complicado, pero que nadie dude de que lo vamos a intentar. El equipo está muy mentalizado. En los demás aspectos, todavía estamos muy verdes. Hemos dado los primeros pasos para convertirnos en SAD, que es imprescindible, y en breve iniciaremos las gestiones, aunque siempre tendremos presente los recursos jurídicos y administrativos del Tizona. Pensamos en el futuro del baloncesto y los primeros contactos serán con la ACB y la Federación Española. Vamos a ver qué condiciones y qué criterios nos exigen», apunta.
En principio, la idea es abrir las gestiones coincidiendo con la disputa del play off del San Pablo. Paralelamente, también tiene pensado hablar con las administraciones públicas locales, pues su intención es buscar apoyo en todas las líneas.
De momento, no ha mantenido ningún tipo de conversación ni con la FEB ni la ACB, pero Jesús Martínez aclara que «estamos trabajando sin prisa pero sin pausa» y con el reto de que la afición no sufra una nueva desilusión.