Con la vista puesta en la tecnología

R.M. / Burgos
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Los medios incorporados a Oftalmología lo convierten en uno de los servicios mejor equipados de España. Una cámara para detectar malformaciones en niños prematuros o un láser para tratar mejor problemas de retina derivados de la diabetes.

El doctor Pérez Salvador, durante una de las consultas. - Foto: DB/Luis López Araico

La posibilidad de contar con una tecnología aún más avanzada y acabar con el aislamiento vivido en los últimos 5 años a raíz de su traslado al Divino Valles. Esas son las principales novedades que ha experimentado el Servicio de Oftalmología con su llegada al Hospital Universitario.

Un departamento que cuenta con una treintena de médicos entre plantilla y residentes y que dispone de tres áreas diferenciadas: consultas ambulatorias y hospital de día en la planta -2 del bloque A; consultas hospitalarias y 3 quirófanos equipados con instrumental de precisión en la planta 0 del bloque C y una zona de hospitalización en el edificio H, a los que hay que sumar un box en Urgencias.

Por lo que se refiere al equipamiento, el jefe del Servicio, el doctor José Luis Pérez Salvador reconoce que al departamento que coordina se le ha concedido «prácticamente todo lo que hemos solicitado, no nos podemos quejar». Unas dotaciones que lo convierten en uno de los más avanzados tecnológicamente de España, según este profesional.

En este campo, las novedades son dobles. Por un lado, en el Hospital Universitario se han instalado las últimas versiones de equipos que ya existían en el Divino Valles como diferente tipos de láser, microscopios..., pero, sobre todo, instrumentos de última generación que permiten realizar pruebas y tratamientos para los que antes había que trasladarse a otras provincias.

Los equipos

Entre esos últimos, este especialista destaca la adquisición de un Láser Pascal «del que ahora mismo solo hay media docena en España» y que permite un tratamiento más rápido y menos molesto de las patologías de retina que afectan fundamentalmente a los diabéticos al reducir el número de sesiones que deben recibir de alrededor de una decena a solo una.

También se ha incorporado un escáner de retina, que además de permitir estudiar la parte posterior de esta como se venía haciendo hasta ahora con el escáner disponible, permite obtener imágenes de la zona delantera.

Como otra de los ‘joyas’ de las que disponen muy pocos centros, Pérez Salvador menciona la RetCam. Una cámara que permite realizar fotografías del fondo del ojo y que es especialmente útil para detectar las posibles malformaciones que pueden sobrevenir durante el paso por la incubadora de los recién nacidos prematuros.

Unas fotografías que se envían al Hospital infantil de La Paz de Madrid con cuyos médicos se estudian las medidas a tomar en cada caso. De esta forma, se evita el tener que trasladarlos hasta el centro madrileño para detectar y tratar patologías.

Reunificación

Si contentos están con la inversión en tecnología, los profesionales de Oftalmología también están satisfechos de que la entrada en funcionamiento del HUBU haya supuesto volver a compartir edificio con el resto de especialidades, después del ‘éxodo’ que supuso la estancia en el Divino Valles a partir de 2007 por la necesidad de contar con mayores espacios. No hay que olvidar que estamos hablando de un servicio que anualmente realiza unas 60.000 consultas entre ambulatorias y hospitalarias, que atiende unas 8.000 urgencias y realiza cerca de 4.000 intervenciones.

Sin embargo, como recuerda Pérez Salvador, esa mayor comodidad tanto para los profesionales, como sobre todo para los pacientes, complicaba cuestiones tan básicas como hablar con un colega de otra especialidad radicada en el Yagüe sobre algún paciente común, por no hablar, por ejemplo, de las visitas a los neonatos para lo que los oftalmólogos tenían que desplazarse hasta la avenida del Cid.

Por eso, el hecho de volver a estar con el resto de especialidades es uno de los rasgos que más valora el doctor Pérez Salvador, que está especialmente satisfecho de que finalmente no se mantuviese parte de su área en el Divino Valles, tal y como estaba previsto en la distribución inicial.

Hospital de día

La unificación de espacios mediante la adaptación de una zona en la planta -2 del bloque A ha permitido dotar a Oftalmología de un hospital de día exclusivo para esta especialidad, que se abrirá después del verano una vez que se realicen las obras necesarias.

Una dotación casi imprescindible, porque, como recuerda el doctor Pérez Salvador, es el Servicio que más intervenciones sin ingreso realiza, hasta el punto que de 3.500 operaciones realizadas en 2011, solo 500 necesitaron hospitalización. «Hoy las cataratas, el pterigion e incluso los desprendimientos de retina en muchos casos, se hacen de manera ambulatoria», concluye Pérez Salvador.