Atapuerca enamora

Samanta Rioseras / Burgos
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El economista Ignacio Marco-Gardoqui escribe un libro sobre la evolución humana, en el que incluye un capítulo especial dedicado al yacimiento burgalés, que regala a cambio de un donativo a un pequeño asilo

Marco -Gardoqui, durante una de las visitas que realizó el pasado mes de julio a los yacimientos de Atapuerca, junto a Arsuaga. - Foto: Diario de Burgos

 
Le invitaron a recorrer las excavaciones de Atapuerca hace unos 8 años y desde entonces Ignacio Marco-Gardoqui se sumergió en un sinfín de lecturas sobre la evolución humana que, a principios de octubre, dieron lugar a un libro.
«Fue como la caída del caballo de San Pablo cuando iba camino de Damasco. Me pareció fascinante y me puse a leer todo lo que pude», recuerda el autor de ‘Apuntes sobre la evolución humana’, quien presentó su libro el pasado jueves en la Sociedad Bilbaína. 
Marco-Gardoqui es un prestigioso economista de Bilbao que reconoce que esto no es lo suyo y asegura que no es periodista, aunque sí cuenta con una recopilación de 4.500 análisis y comentarios económicos que ha publicado en prensa escrita a lo largo de los últimos 20 años.
El nombre del libro es fruto de su mecánica de trabajo, pues ha escrito, subrayado y tomado mil y una notas en cada uno de los textos sobre los que ha deslizado sus ojos. «Son apuntes en el sentido estudiantil del término», dice este «enamorado» de Atapuerca, quien asegura que, al cabo de un tiempo, se dio cuenta de que tenía tal volumen de anotaciones que ya tenía casi un libro escrito.
«Estuve algo más de un año completando y añadiendo cosas y al final decidí publicarlo a principios de octubre», cuenta este economista que, al no tener, dice, «ninguna capacitación científica o académica», asegura que la única finalidad de su libro es la divulgación. Por ese motivo, no vende el libro, sino que lo regala, pero pide un donativo de 20 euros para la Residencia Conde Aresti, un asilo emplazado en Bilbao.
Considera que su libro, desde el punto de vista científico, no aporta nada: «Lo reconozco en la primera página», dice, pues cree que el valor reside en «poner la cosas en orden» al tratarse de un libro «completo y accesible» que permitirá a todo aquel que desee investigar sobre el tema «ahorrarse una buena panzada» como la que se pegó él, asegura. «Mi libro te ahorra leer otros 50 mucho más densos y puede ser un buen primer acercamiento al tema de la evolución», considera.
A pesar de no tener carácter científico, antes de publicarlo se lo envió a Emiliano Aguirre, primer investigador sobre los yacimientos de Atapuerca y director de las excavaciones hasta su jubilación en 1990, para evitar errores graves, pero «no encontró ninguno», dice orgulloso.
Además, Marco-Gardoqui explica que lo ha escrito pensando en los que menos dominan el tema y no en los que más saben. «De estos últimos hay muchos. Yo creo que lo que ofrezco es un resumen bastante completo que es algo con lo que nunca me he encontrado después de tantas lecturas», sostiene y afirma que él habla «un poco de todo: cómo evoluciona la genética hasta llegar al hombre, el género Homo, la evolución de la cultura, por qué somos como somos, por qué nos pusimos de pie...», enumera, sin olvidar el capítulo al que dedica solo a Atapuerca que recomienda visitar con buena compañía para que la explicación haga del placer histórico un deleite pleno.
«Es un privilegio. A veces no somos conscientes de las maravillas prehistóricos que existen entre Burgos y la cornisa cantábrica y que yo trato de poner en valor en el libro», comenta Marco-Gardoqui, que aprovecha para hacer un llamamiento a las entidades sociales sin ánimo de lucro de Burgos: «Si alguna institución está interesada, les cedo mi libro para que puedan sacar beneficios para invertirlos en actividades sociales. Lo haría encantado», sostiene, abierto a propuestas benéficas.