La entrada en vigor este viernes de la nueva normativa WLTP que endurece las exigencias en materia de emisiones ha intensificado las matriculaciones de los turismos y todoterrenos en la provincia. Hasta tal punto que, tal y como detalla el presidente de la Asociación de Concesionarios de Automóviles de Burgos (Aconauto), Fernando Andrés, en los primeros 22 días de agosto se han realizado un 29% más de operaciones que en el mismo periodo del año pasado. En concreto, al pasar de 249 a 323.
Si bien es cierto que buena parte de esas operaciones se debe a que el mercado del automóvil arrastra una buena tendencia, también lo es que el incremento tan elevado obedece, en buena medida, a las automatriculaciones que están haciendo los concesionarios antes de que entre en vigor la nueva normativa. Porque aquí, cabe recordar que únicamente se permite a las marcas quedarse con un stock de vehículos equivalente a un 10% de todas las ventas que realizaron en 2017.
Esta situación hace que en esta ocasión la cifra de matriculaciones no vaya a ser idéntica a la de las ventas, puesto que los concesionarios aún tendrán que dar salida a esos vehículos. Eso sí, asegura Andrés, a un precio menor que si los ofertaran sin matricular.

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