La cuarta manifestación contra la plaza de toros convocada por la Asamblea contra la Especulación logró reunir ayer a 400 personas frente a la casa del alcalde, Javier Lacalle, para exigir la paralización de las obras hasta que no se lleve a cabo una consulta ciudadana.

En esta ocasión se cambió el recorrido, que no se inició en el coso sino frente al Teatro Principal. La comitiva discurrió detrás de sendas pancartas, en las que se podía leer ‘No nos toreéis. 6 millones para gastos sociales’ y Ni corrupción ni especulación’, por la calle Valladolid y la plaza de Vega para girar a la derecha en el bulevar y llegar hasta las inmediaciones de la plaza de San Agustín, donde reside el alcalde.

Los manifestantes trataron de negociar con la Policía la entrada en el interior de la plaza pero finalmente se quedaron en el exterior durante media hora, vigilados por los agentes, que en ningún momento tuvieron que intervenir. Los participantes corearon gritos  e insultos contra la primera autoridad municipal, el constructor Antonio Méndez Pozo (Río Vena) y la Policía, así como contra el proyecto de reforma del coso.

Finalmente leyeron un comunicado en el que aludieron a los casos de corrupción que han saltado a la luz en los últimos días y reiteraron la petición de una consulta ciudadana para saber si los burgaleses quieren o no la reforma. «No hace falta mirar a Madrid o Valdemoro para ver la corrupción. Aquí también la tenemos con los 63 millones de deuda que tiene el Ayuntamiento. Pedimos que los 6 millones que se van a destinar a la plaza de toros se dediquen a comprar más autobuses, a ayudas para familias desahuciadas o para los mayores», indicaron.

Los portavoces del movimiento de oposición a la obra anunciaron que continuarán con las movilizaciones, así como con las asambleas. También tienen previsto dar más charlas informativas por diferentes barrios para mostrar su rechazo a este proyecto.