La compañía llevó a cabo una excavación en desmonte a terraplén de más de 3.000 m3 y se ha aprovechado el agua proveniente de un arroyo afluente del río Úrbel para crear las charcas. Las entradas y salidas se han cerrado con piedras para evitar erosiones.Asimismo, se ha procedido a la plantación de árboles y vegetación próximos a esta zona, que servirán como refugio y alimento para las diferentes especies del lugar, entre las que destacan mamíferos como el lobo, el gato montés o aves como el águila real, entre otras, que se encuentran protegidas a nivel europeo.Además, el vertedero que se encontraba junto a la zona ha sido restaurado con plantas arbustivas de dos savias. La plantación se ha concentrado fundamentalmente en la población de Santibáñez.