Un canon a Aguas tapará los 4 millones más que le costará el IVA a la ciudad

Á.M / Burgos
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Se han encargado informes que avalen que la sociedad debe pagar, con sus beneficios, el alquiler de unas instalaciones cedidas por el Ayuntamiento y valoradas en 260 millones

Solo los grandes contratos (en la imagen, recogida de basuras) costarán un 3% más a cuenta de la subida del IVA. En 2012 se llevarán 75 millones. - Foto: DB/TomÃs Alonso

Con los ingresos sostenidos únicamente a golpe de presión fiscal, con la actividad económica desplomada y con una deuda que se come cada año decenas de millones de los presupuestos, a los ayuntamientos, y más concretamente al de Burgos, solo le faltaba el tiro de gracia: la subida del IVA.

Si en el año en curso ya ha resultado una cornada dura a unas cuentas que apenas se sostenían en pie, en el que entra la broma es pesada. Muy pesada. Tan pesada que el incremento del IVA es uno de los asuntos que se tendrán que valorar seriamente estos días mientras el equipo de Javier Lacalle trata de ponerle números a 2013, casi un ejercicio de funambulismo financiero en un contexto como el actual.

No es necesario recordar en qué términos se produjo el alza del impuesto, pero sí conviene cruzar esos incrementos con las grandes partidas de las cuentas locales. Simplemente por el impacto en los grandes contratos de mantenimiento de la ciudad (basuras y residuos, parques y jardines, alumbrado, ORA, vertederos, señalización...) la broma se va a acercar a los 2,5 millones de euros, una cantidad que ya se estimó en el momento de comenzar a apechugar con el incremento, en septiembre.

Pero ahora, cuando hay que bajar a lo concreto y cerrar partida por partida, en el Ayuntamiento están comprobando que, en realidad, ni siquiera con 2,5 millones más podrán afrontar la subida. Necesitarán, según los cálculos que rondan en el uno de Plaza Mayor, en torno a cuatro millones de euros. Eso, tal y como está el patio, es una fortuna.

Y si la partida crece es porque no serán los grandes contratos los únicos que verán incrementado el tipo (un 3% en ese caso), sino que también habrá un impacto importante en todos los consumos (luz, gas, telefonía...) y en las cuentas del IMC, que será el brazo municipal más castigado al ver incrementado el denominado ‘IVA cultural’, que registra un incremento de 13 puntos al pasar del 8% al 21%.

He ahí uno de los principales problemas a los que se enfrentará Hacienda antes de entregar el presupuesto, que se aprobará a través de un Pleno extraordinario a celebrar, previsiblemente, la última semana del año. Y, en puridad, será el primer ejercicio en el que tenga que amortiguar el impacto porque si bien este año ya ha habido (está habiendo) un cuatrimestre afectado, no lo es menos que otras medidas, como la eliminación de la paga extra de los funcionarios, le reportarán a las arcas locales un ahorro de más de dos millones, una cifra sensiblemente más alta que el millón largo que ha podido costar la subida del IVA.

Ingresos vía aguas

Las reuniones que desde hace días se suceden en Alcaldía para analizar el estado financiero del Ayuntamiento e ir cerrando los términos del nuevo presupuestos han confirmado, aunque los protagonistas despejen balones al ser preguntados, que la ciudad a duras penas tiene recursos económicos para levantar la persiana. Para mantener lo que tiene, vaya. Y eso va a tener, al menos, dos consecuencias.

La primera es que hay que buscar una fórmula para ingresar más dinero sin continuar exprimiendo a los ciudadanos con incrementos continuos de la presión fiscal. Por ahora, el planteamiento que más opciones tiene de estrenarse en 2013 es el de cargar a la empresa municipal de Aguas con un canon anual que trasvase al Ayuntamiento los beneficios que obtiene la sociedad.

Para materializar esta posibilidad se están diseñando los oportunos estudios e informes, pero la previsión es que Aguas pague al Ayuntamiento un canon anual millonario en concepto de contraprestación por haber obtenido unos bienes (todas las infraestructuras de la red) cuyo valor se cuantifica en unos 260 millones de euros. Algo así como el ‘alquiler de las instalaciones’.

Para evitar que ese canon repercuta en una nueva subida del agua, la intención pasa por hacer cuadrar su importe con los beneficios de Aguas (4,7 millones en 2011). Eso sí, si el canon se come todo el beneficio, cualquier imprevisto que tenga que afrontar la empresa municipal solo se podrá pagar de una forma: subiendo el precio del líquido elemento.

La segunda consecuencia, obvia porque ya se ha manifestado diáfana a lo largo de 2012, es que el capítulo de inversiones con cargo a los recursos municipales quedará reducido a prácticamente cero. Con la excepción de las obras de mantenimiento, aquellas que estén financiadas por otras administraciones (travesías, Urban...) o las que se ejecuten a través de concesiones a empresas privadas (bulevar de Gamonal), las obras municipales volverán a brillar, otra vez, por su ausencia.

Lejos quedan los tiempos en los que se invertían 50 ó 60 millones al año, aunque al menos también se alejan los créditos con los que se pagaban esas inversiones y que ahora le cuestan a la ciudad más de 20 millones al año.