El objetivo del Mirandés se definirá en los dos próximos partidos. Los rojillos tienen dos encuentros consecutivos en Anduva que marcarán porqué peleará hasta final de temporada. Primero Girona y posteriormente Sabadell dirán si los de Carlos Terrazas pueden subirse a la lucha por la zona alta o quedan relegados a la batalla por eludir el descenso.

El primer escollo es a priori el más complicado ya que el Girona es la gran revelación de la temporada y el mejor equipo a domicilio de la categoría. Los catalanes solo han perdido cuatro encuentros fuera de su estadio, aunque sus dos últimas salidas se han saldado con derrota. Después de una campaña espectacular, los de Pablo Machín se han desinflado en el último mes, pero conservan intactas sus opciones de subir. Aún así, necesitan reencontrarse con el triunfo para no descolgarse en el tramo decisivo de la temporada.

Pero el Mirandés no puede dejar pasar la oportunidad en su estadio si quiere engancharse al tren de cabeza. La consigna más escuchada durante la semana en el vestuario rojillo ha sido «solo vale ganar», y es que todo lo que no sea sumar los tres puntos dejaría al equipo con muy pocas opciones de meterse en la lucha por los puestos de privilegio.

Para este encuentro, Carlos Terrazas recupera a Rúper y Fran Carnicer después de que ambos fueran baja en Albacete por sanción, aunque pierde por el mismo motivo a Pedro Martín, ya que el Comité de Competición no le ha retirado la tarjeta vista ante los manchegos al considerar que simuló penalti en una acción muy discutida.

Además, el míster tampoco podrá contar con Razak, convocado con Ghana para la disputa de dos amistosos en Francia, ni con Borja Docal, que continúa lesionado.  

La ausencia del portero será suplida por Imanol mientras que en la banda derecha se prevé el regreso a la titularidad de Jordi Pablo, indiscutible durante gran parte de la temporada pero que ha perdido el puesto en los últimos compromisos. Son los dos únicos cambios que se esperan en una alineación que, salvo sorpresa de última hora, mantendrá el bloque habitual.

En el Girona, la actualidad ha estado en los últimos días más centrada en la frustrada venta del club y en la inestabilidad institucional que ha llevado incluso a la destitución de su presidente, que en lo deportivo.

Finalmente Pablo Machín no podrá contar con Lejeune. El central arrastraba molestias desde la final de la Copa Cataluña, disputada entre semana y en la que el Girona fue derrotado por el Europa, de Tercera, y no ha podido entrar en la convocatoria. Su ausencia es una baja importante para los gerundenses, ya que junto a Ramalho y Richy forma la línea de tres centrales en la que se sustenta el esquema del equipo y a la que se deberá incorporar esta tarde Carles Más.

La cita copera dejó también secuelas en Jandro, aunque al final sí que ha viajado, igual que Eloi Amagat, quien ha salido recientemente de una lesión y llega muy justo a la cita ya que ha sufrido una pequeña sobrecarga  muscular.

Tampoco estarán en Anduva Juncá y David García, ambos carrileros izquierdos, ni Bordás y Pablo Iñiguez, aquejados de diferentes problemas físicos que les han impedido entrenar con normalidad durante la semana. El equipo catalán viajó ayer a Miranda tras entrenarse en sus instalaciones.