Grupo Dia ha puesto las cartas boca arriba. Los responsables de la multinacional española comunicaron el pasado jueves en la mesa de negociación su propuesta para despedir a 259 trabajadores de la cadena de supermercados El Árbol, adquirida recientemente por la distribuidora. El cierre de 21 tiendas afectará a 153 personas, que suponen el 2,2 por ciento de la plantilla total, a las que habrá que añadir otras 106 pertenecientes a la estructura de gestión, el 32 por ciento de este departamento, que también perderán su empleo.

 

Los representantes sindicales han recibido esta propuesta inicial sin mucha sorpresa, pues dada la situación económica del Grupo El Árbol temían que pudiera producirse alguna medida traumática para la plantilla para garantizar la futura viabilidad de la cadena. 

 

No obstante, tanto los miembros de CCOO como de UGT rechazan las condiciones anunciadas por los directivos de Dia para los despedidos: una indemnización de 25 días de salario por año de trabajo con el tope de 12 mensualidades, la implementación de un plan de recolocaciones externo (outplacement ) y la búsqueda de opciones para las personas próximas a la edad de jubilación.

 

Jesús Oliván (CCOO) asegura que las medidas son «totalmente insuficientes» e indica que existen alternativas como bajas voluntarias incentivadas o prejubilaciones que pueden permitir reducir una plantilla de 7.116 trabajadores sin adoptar decisiones traumáticas. Fuentes de UGT también expresaron la necesidad de «buscar alternativas que supongan la menor incidencia sobre la perdida de empleo». En este sentido, los representantes sindicales volverán a reunirse con la empresa el próximo martes, 18 de noviembre, para plantear medidas que «minimicen» los efectos sobre el empleo y refuerce «sustancialmente» las condiciones económicas de los que se vean afectados.

 

Los sindicatos han demandado a la empresa que precise la afectación de las tiendas que pretende cerrar en cada zona de presencia del El Árbol, con el fin de poder plantear también «medidas alternativas a los despidos como posibilidades de permutas, recolocaciones en otras tiendas del grupo, y la apertura de un proceso de adscripción voluntaria; asi como medidas que favorezcan procesos de jubilación anticipada».

 

Informe económico. Los miembros de la mesa de negociación esperan recibir en esa próxima reunión más información sobre el estudio económico en que la empresa justifica el cierre de las 14 tiendas (las otras siete lo harán obligadas por Competencia).

 

Oliván explicó que el número de cierres se ha basado en los resultados de ventas, en relación con el coste de personal y alquileres, así como en criterios de competencia, comerciales y situación de las instalaciones, según expuso la empresa. UGT asegura que existe «un número alto de tiendas» que se sitúa en los términos fijados, pero recalca que la multinacional «apuesta por su recuperación», con lo que los efectos de la reestructuración se limitan a 18 tiendas, a las que se suman otras tres «por razones de alquileres elevados, ubicación con otras cercanas y formato obsoleto».

 

Asimismo, los representantes sindicales explican que los servicios centrales de Dia asumirán algunos servicios de gestión, con lo que para evitar duplicidades se deberán amortizar el 32 por ciento del departamento administrativo de El Árbol (106), donde hasta ahora trabajaban 330 (240 en Valladolid). La salida de estos trabajadores se producirá de forma escalonada a lo largo del año 2015. Además, DIA se compromete a mantener el 68 por ciento del actual empleo de estructura, aunque un 25 por ciento de éstos deberá trasladarse a la sede de Madrid.

 

La negociación se presenta complicada, aunque la empresa quiere cerrarla cuanto antes y se encuentra abierta al diálogo, según los sindicatos.