Cuatro robos «al menos extraños»

I.E. / Burgos
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Absuelven de simulación de delito a una pareja que sufrió 4 años seguidos la visita de los ladrones • No tenían facturas de los objetos

 
Cuatro robos consecutivos en otros tantos años en un mismo domicilio de Briviesca. En ninguno de ellos se encontraron vestigios que indicaran quiénes pudieron ser los autores. Los dueños de la casa carecían de las facturas que acreditaban que los bienes sustraídos eran realmente suyos. Con estos tres ingredientes, parece un caso claro de simulación de delito y estafa al seguro. Así lo creyó la titular del Juzgado de lo Penal 2 de Burgos, que condenó a una pareja de la capital de la Bureba a 4 años de prisión por haberse inventado supuestamente otros tantos asaltos a su casa para recibir indemnización de su aseguradora, la cual, curiosamente, era distinta en cada uno de los atracos.
Todo parecía atado y bien atado, pero la Audiencia Provincial acaba de revocar la sentencia y ha absuelto a los dos acusados. Reconoce el magistrado ponente del fallo que «los acontecimientos denunciados son al menos extraños», pero añade que la prueba practicada, «basada en informes de parte emitidos cuatro años después del primero de los hechos», no es suficiente para destruir la presunción de inocencia de los imputados.
La primera denuncia que formularon fue en agosto de 2008. El varón relató a la Policía Local que le habían sustraído diversas joyas, pero las diligencias acabaron sobreseídas al no encontrar culpable. En octubre de 2009 le tocó el turno a ella. Acudió a las dependencias de la Guardia Civil de Briviesca para informar de que habían entrado en su casa y se habían llevado dos videoconsolas y diversos juegos,un ordenador de mesa, la impresora, el disco duro, dinero y diversas joyas. El caso fue de nuevo archivado, pero su seguro les compensó con 4.931 euros. En febrero de 2010 el turno volvió al hombre de la pareja. Manifestó a la Benemérita que le habían robado alhajas de oro, una videoconsola, 10 juegos, dos ordenadores portátiles, 250 euros en metálico, perfumes, una cámara de vídeo, un robot de cocina y dos huchas. Su compañía le indemnizó con 3.699 euros. En junio de 2011 le tocó de nuevo a la mujer, quien denunció la sustracción de colonias, una máquina de hacer tatuajes, un DVD y un reproductor MP4. 
El principal indicio que valora la titular del Juzgado de lo Penal 2 es un informe de la Guardia Civil de 2012 «que parte del emitido por Coysan para la aseguradora Caser». En él llega a la conclusión de que se trataba de una simulación de delito por tratarse de cuatro robos sucesivos en 4 años consecutivos en la misma casa; que ésta estaba asegurada en compañías distintas; que los dueños no presentaban facturas de los objetos sustraídos, y que éstos no guardaban relación con su modo de vida ni su situación laboral y económica.
La Audiencia considera que dicho informe, emitido 4 años después del primer hecho y motivado por la investigación de Coysan, «no puede tener el mismo valor que otro que hubiera partido de la investigación realizada motu proprio por la Guardia Civil».  
Los acusados manifestaron en su recurso que sospechaban que el autor de los robos era un vecino suyo, ya fallecido, pero la Guardia Civil no solo no halló huellas suyas en la casa sino que acreditó que ese hombre se encontraba en fase terminal y no salía de su domicilio.
El magistrado de la Audiencia esgrime como argumentos exculpatorios el hecho de que dos aseguradoras abonaran los siniestros  «sin poner objeción alguna» y que en dos robos tanto las compañías como la Guardia Civil reconocieron que para entrar se había apalancado la puerta o se había forzado una ventana tras colocar un andamio. De ahí que concluya que «los indicios son insuficientes para afirmar con seguridad que los acusados fingieron los robos y estafaron a las aseguradoras».