El PSOE de Burgos echa de menos varias partidas para Burgos en los presupuestos que el Gobierno del PP ha diseñado para el próximo 2015. Ha exigido más dinero a través de 11 alegaciones que, de ser atendidas, traerían a la provincia 47 millones de euros más en inversiones, que habría que sumar a los 403 ya aprobados.
En concreto, los parlamentarios nacionales piden al Ejecutivo central que se sumen 17,5 millones a la ejecución del tramo burgalés de la A-11 y que haya 25 para retomar el Plan de Reindustrialización (Reindus) para la zona de influencia de la central nuclear de Santa María de Garoña, «puesto que son los cuartos presupuestos de Rajoy sin reservar a este fin un solo euro». «El PP, que tanto criticó el plan de Zapatero por parecerle insuficiente, vuelve a demostrar lo que de verdad le importa el desarrollo de esa comarca», lamentan el diputado nacional Luis Tudanca y el senador Ander Gil.
Los socialistas burgaleses se han acordado también de la ronda noroeste de Burgos y proponen al Gobierno que reserve una partida adicional de 2 millones de euros en sus presupuestos del próximo ejercicio para las obras del tramo Quintanadueñas- Villatoro-Villímar.
También piden un complemento presupuestario de dos millones para la construcción de la variante de la N-I entre Monasterio de Rodilla y Cubo de Bureba. Y se acuerdan también de la nueva sede del Archivo Histórico Provincial de Burgos, para la que solicitan reservar 100.000 euros de los presupuestos. La misma cantidad que proponen para la construcción del nuevo cuartel de la Guardia Civil en el Valle de Mena y la rehabilitación de las estaciones de Campolara y Revilla del Campo.
Además, demandan consignación para dos proyectos mirandeses «olvidados» por el Gobierno de Rajoy: el sellado del vertedero y la ampliación de la Estación Depuradora de Aguas Residuales.
La formación demanda 500.000 euros para nuevas actuaciones en el Teatro Romano de Clunia y 400.000 para la consolidación de las ruinas del Monasterio de Santa María de Rioseco.
Tudanca y Gil censuran que estas cuentas no son más que «el primer acto de campaña de las elecciones del próximo año», pues consideran que la cantidad consignada para el AVE y que «infla» los presupuestos en más de 200 millones «no se va a ejecutar». De hecho, la media de inversión real del presupuesto consignado a este proyecto en los dos últimos años, afirman, «ha sido mínima». Advierten de que ronda el 40%, «ni la mitad de lo que se presupuesta». A juicio del PSOE, la realidad demuestra que no hay ninguna razón objetiva para pensar que estos números serán inversión real.
Además, los parlamentarios socialistas insisten en denunciar que lo que sí contienen estas cuentas es «un gran recorte en gasto público». Por ello, desmontan el análisis triunfalista del PP, que los ha calificado como los de la «recuperación». «No es así», rebaten, «puesto que recuperar es volver al gasto social en materias sensibles como las prestaciones por desempleo».