El sistema de contención del vertedero ha sido reforzado con arcilla como medida provisional con la que al menos evitar que se repitan las fugas de líquidos lixiviados de las últimas semanas, por lo que se han distribuido cien toneladas a lo largo del cierre perimetral.

Es solo un parche para reducir el riesgo de nuevas filtraciones a la espera de que la reunión entre los representantes municipales y el consejero de la Junta depare una  solución más efectiva.

Aunque desde hace días se han intensificado los trabajos para corregir la insalubre situación en la que se encontraba el vertedero, las  intervenciones que se han realizado son de urgencia pero insuficientes a medio plazo.  Se han limpiado los regueros de agua pestilente que habían alcanzado ya la carretera, aunque en las cunetas ha quedado un lodo negro, y se ha vaciado con camiones cisterna el depósito en el que se acumulan los líquidos que se filtran por la basura, pero el temor a que se produzcan nuevos escapes se mantiene.

Ante el peligro de que pueda desbordarse nuevamente, sobre todo por la amenaza de abundantes precipitaciones y la deficitaria conservación de la membrana impermeable, se ha optado por apuntalar el sistema de contención.

La solución definitiva pasa por el sellado de la instalación, que lleva cinco años cerrada, pero la falta de presupuesto hace inviable acometer la obra de forma inmediata. El nuevo proyecto, que ha tenido que ser modificado para adaptarse a la legislación actual, cuenta desde el martes con la licencia municipal para el inicio de las obras pero la partida regional para este año solo contempla 100.000 euros, una mínima parte de los 2,7 millones del total.

La intención de la administración local es que a falta del dinero necesario para ejecutar el sellado, la cantidad presupuestada para este ejercicio se destine a un sistema de recirculación y canalización que ofrezca una solución provisional, similar al existente cuando la instalación estaba activa. Entonces el procedimiento consistía en diseminar por la parte superior de la montaña de basura los líquidos recogidos en el depósito. Lo correcto sería llevarlos a un lugar adecuado pero al menos de esta forma se facilitaba en parte su evaporación, pero ahora el agua queda estancada y si no se retira de forma periódica acaba rebasando los diques de contención.

Es la idea que trasladarán desde el Ayuntamiento al consejero, Antonio Silván, en el encuentro que ambas partes mantendrán próximamente y en la que también deberá alcanzarse un consenso sobre a qué administración le corresponde el mantenimiento del vertedero. Por ahora lo está asumiendo el Consistorio pero ya ha manifestado su desacuerdo al entender que es responsabilidad de la Junta por el retraso en el sellado y porque dentro del proyecto presentado para el mismo se incluye el tema de eliminación y control de los lixiviados.

Lodos

Las labores de limpieza de los últimos días, realizadas a instancias de los agentes medioambientales, han permitido mejorar las condiciones del vertedero pero en el lugar aún permanecen las cincuenta toneladas de lodo procedentes de la depuradora que el Ayuntamiento depositó hace un año y que originaron una multa  por no estar debidamente tratados. Los requerimientos para que sean retirados del lugar aún no han surtido efecto pero ya se ha notificado al Consistorio que debe  llevarlos a un centro autorizado antes del verano para evitar más sanciones.