Solo un milagro posibilitaría que Roger Fornas jugara esta noche en Pamplona. El pívot sufre fuertes dolores en la espalda que le han impedido entrenar esta semana y casi con toda seguridad se perderá el segundo partido de la campaña. «Sentía molestias desde hace tres semanas pero podía trabajar. De repente, el lunes me bajó un dolor muy fuerte que casi me impedía andar. ¿Un mal gesto, un golpe, una sobrecarga? No lo sé. Me han practicado pruebas médicas y junto con Víctor -el fisioterapeuta- estamos trabajando. Volví a probar el miércoles pero nada de nada. Salvo un milagro, no creo que pueda jugar en Pamplona», explica el jugador catalán.

Lamenta su casi segura baja y el importante recorte de fuerzas del San Pablo Inmobiliaria para el partido de esta noche, aunque rechaza con contundencia que «estar 8 jugadores disponibles no debe ser excusa. Todos, tanto los disponibles como los del banquillo, debemos crecernos ante las adversidades y los jugadores disponibles jugar con más fuerza y volver a Burgos con una victoria».

Cuenta con una dilatada experiencia en LEB Oro y ha visitado en numerosas campañas y con diferentes camisetas el pabellón navarro de Anaitasuna. Desde su veteranía advierte de que «Planasa Navarra tiene un juego interior muy potente. Sus dos referencias más claras son Oliver Arteaga -muy fuerte en el poste bajo- e Iván García, con buena mano en el tiro exterior. También tiene muy buena pareja de bases, bien complementados con los exteriores Joaquín Bonhome, Iñaki Narros y Guille Justo. Tienen peligro en todas las posiciones. Planasa es un equipo muy físico, a tener en cuenta».