Ory saldrá a subasta pública tras aprobarse su plan de liquidación

G. Arce / Burgos
-

Con la decisión del Juzgado de lo Mercantil queda descartada la oferta previa de 500.000 euros que la sociedad Demilo Textil realizó para hacerse con la empresa de confección local

 
El Juzgado de lo Mercantil de Burgos ha dictado un auto en el que aprueba el plan de liquidación de Confecciones Ory, aunque finalmente incluye una modificación que obligará a sacar a subasta pública la empresa, previsiblemente a principios del próximo mes de mayo, tras comunicar a las partes del proceso esta decisión. Con este auto judicial se da por descartada la venta directa de esta sociedad a la mercantil Demilo Textil S.L., que había ofertado 500.000 euros para hacerse con la marca de ropa, la producción de la actual campaña de baño y la maquinaria, entre otros conceptos.
El comité de empresa ya había advertido en su día al administrador concursal que la única oferta de compra presentada por Confecciones Ory era «insuficiente» y además incluía la subrogación de diez trabajadoras de la plantilla de la firma en liquidación, lo que no había sido pactado previamente con el comité de empresa, que entendía que no se podía dar este paso cuando aún no había ningún comprador adjudicado. Este desacuerdo se puso en conocimiento del juez a través de un escrito remitido en su día al Juzgado de lo Mercantil.
La decisión de subastar Ory, que pone el punto final al proceso de liquidación iniciado a principios de este año, ha causado confusión y más incertidumbres entre las extrabajadoras de la firma, según han confirmado las propias afectadas, que en próximos días celebrarán una asamblea para abordar la situación por la que atraviesan y el futuro de las que aún quedan en plantilla. 
El pasado 10 de abril, tal y como les había comunicado el administrador concursal y aprobado el juez, se extinguieron los contratos de 61 empleadas, que están realizando los trámites ante el Fondo de Garantía Salarial (Fogasa) para percibir  la indemnización que les corresponde (20 días por año trabajado) y los salarios que restan por cobrar. 
En la empresa de confección han quedado 18 personas, 8 para realizar las gestiones administrativas del proceso de liquidación y 10 más que, en principio, iban a prestar sus servicios a la empresa que había presentado la oferta al Juzgado. Esta decena de trabajadoras, según el comité, se iban a ocupar de las labores de diseño, corte y distribución comercial de la nueva empresa, que seguiría radicada en Burgos, aunque los trabajos de confección se realizarían en talleres ubicados en otros países.
 
«lamentable». Respecto a las trabajadoras despedidas el pasado 10 de abril, desde el comité de empresa se ha denunciado la situación «lamentable» en que la que quedan algunas de las afectadas, sobre todo las de una edad más próxima a la jubilación, de muy difícil recolocación en las circunstancias actuales del mercado laboral y que además han visto cómo su paro se ha ido agotando a medida que consumían expedientes temporales de regulación de empleo que ha sufrido Ory en los últimos años.