Bankia obtuvo un beneficio neto atribuido de 244 millones de euros en el primer trimestre de 2015, lo que representa un 12,8% más que el anotado en el mismo período de 2014, según la entidad. 

Dicho resultado se vio impulsado por el crecimiento del margen neto del 7,2% y la reducción de las la morosidad, que permiten hacer frente a un contexto de descenso de los tipos de interés según el presidente de la sociedad, José Ignacio Goirigolzarri. 

En concreto, la mejora en el saldo de créditos dudosos permitió a la firma reducir un 27,7% las dotaciones a provisiones, hasta 219 millones de euros. 

Por su parte, BFA, matriz de Bankia, consiguió un beneficio neto en el primer trimestre de este ejercicio de 919 millones de euros. El grupo anunció su intención de iniciar un proceso de venta de las carteras de valores de deuda pública que tiene invertidas actualmente. Sin esa operación, el resultado neto de BFA habría sido de 285 millones de euros.

Goirigolzarri destacó que son unos resultados muy «positivos» que sitúan a Bankia en el camino de llegar a finales del ejercicio a una rentabilidad del 10%, al tiempo que resaltó que el banco resiste bien en un entorno «complejo» de tipos de interés y logra incrementar el beneficio de forma «consistente y sin hacer uso de resultados extraordinarios». 

Asimismo, el aumento de la actividad del banco y el control de la morosidad permitió que la cuenta de resultados mejorase pese al difícil entorno para el negocio, con tipos de interés cercanos a cero, y al descenso del rendimiento de los bonos de la Sareb. Además, el margen de intereses se mantuvo prácticamente estable respecto al año pasado, en 693 millones de euros, lo que supuso un 0,6% menos. 

Los ingresos por comisiones subieron hasta 233 millones de euros, un 0,8% más por la mayor comercialización de seguros y fondos de inversión. 

Los resultados por operaciones financieras y otros resultados de explotación de la corporación aportaron 59 millones, de forma que el margen bruto se elevó hasta los 992 millones. 

 

EMPRESAS Y CONSUMO. El saldo crediticio de los segmentos «clave» para la firma, las empresas y la financiación del consumo de las familias, creció en unos 900 millones, hasta los 47.300 millones, al superar las nuevas concesiones a las amortizaciones. 

El balance de créditos dudosos se redujo en 462 millones en el trimestre, hasta los 16.047 millones, con lo que la tasa de mora bajó al 12,6%, frente al 12,86% de diciembre y al 14,31% de hace un año. 

El ratio de eficiencia se situó a cierre de marzo en el 42,6%, 2,8 puntos mejor que en la misma fecha del ejercicio pasado.