Salvo sorpresa mayúscula (aún no se ha adjudicado el contrato formalmente) los hosteleros que regentan el restaurante El Ángel de La Paloma serán los próximos inquilinos de la cafetería Espolón (antiguo Pinedo) durante los próximos 12 años. Los empresarios abonarán una renta mensual de 4.810 euros (sin IVA), lo que supone 1.810 más de los 3.000 que se establecieron como mínimo en el pliego del concurso convocado por el Ayuntamiento.
La mesa de contratación dio a conocer ayer la valoración de las nueve ofertas que quedaban en el procedimiento y en la que la puntuación de los juicios de valor (los criterios subjetivos) fue determinante para que El Ángel de la Paloma se llevara el gato al agua. En este apartado, en el que se examina el proyecto gastronómico y las mejoras en el local, se le otorgaron 22 de los 25 puntos. Una recompensa que le sirvió para remontar la propuesta económica del Tres N Siete (lo que era el San Arnaldus). El dueño de este negocio había garantizado un alquiler de 5.010 euros al mes, pero su proyecto comercial se quedó con 15 puntos. En tercer lugar quedó la Vermutería Victoria, que ofrecía 4.521 euros.
El antiguo arrendatario de la cafetería Espolón también peleó por regresar al negocio ya que tanto él, en nombre de una empresa en la que figura con su mujer como administradores únicos (Hípica Arlanzón S.L.), como dos de sus hijos concurrieron al concurso con tres ofertas que oscilaron entre los 3.700 y los 4.300 euros. El problema, que no habían presentado las cantidades más elevadas y que en los criterios que dependen de juicios subjetivos apenas consiguieron 6, 7 y 8 puntos. También sin suerte, se quedó la propuesta de la UTE en la que participan La Cabaña Arandina y el Mesón Froilán de pagar 4.200 euros al mes. Los hosteleros de la Cafetería Latino y la taberna La Burgalesa (en la Llana de Afuera) fueron los que presentaron las ofertas más bajas (de 3.300 y 3.325 euros).
A partir de ahora, ya solo queda la adjudicación formal, la firma del contrato y la entrega de llaves del local. La renovación del negocio llegará 3 años y medio después de que se supiera que el antiguo adjudicatario no había pagado el alquiler desde el año 2000 y de que se abriera un proceso judicial para expulsarle de negocio. Lo que se materializó el pasado 26 de enero.