El centro de empleo de Fesma logra 10 inserciones laborales en su primer año

N.L.V. / Aranda
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Para el propio funcionamiento del servicio, que se puso en marcha en febrero de 2012 con el objetivo de integrar laboralmente a personas con alguna discapacidad, se han conseguido además cinco puestos de trabajo estables

Patricia Muñoz, Susana Gutiérrez y Cristina Martín (de izq. a dcha.), son las responsables del centro especial de empleo y del taller de empleo de Fesma. - Foto: DB

Balance positivo el que se puede realizar del primer año de funcionamiento del Centro Especial de Empleo (CEE Fesma) promovido por la Asociación de Familiares de Enfermos de Salud Mental de Aranda (Fesma). Este servicio, que nació en febrero de 2012 gracias a una subvención de la Fundación Once, ha conseguido en sus primeros 12 meses de existencia una decena de inserciones laborales. Una cifra nada desdeñable si se tiene en cuenta que su fin último es la inserción laboral y normalización dentro del mercado de trabajo y, con ello, de la vida cotidiana, de aquellas personas que puedan sufrir algún tipo de discapacidad. «Por la filosofía de nuestra asociación estamos especialmente centrados en personas con alguna patología mental, pero como centro especial de empleo estamos abiertos a favorecer la integración laboral de personas que tengan cualquier discapacidad», señala Patricia Muñoz, una de las técnicos adscritas al programa.

Esta aventura empresarial se emprendió en plena crisis económica motivada, precisamente, por la difícil situación que se atraviesa en los últimos años y que directamente afecta a personas discapacitadas. El recorte en las ayudas y en las subvenciones, explica la técnico, obliga a que personas que antes tenían reconocido algún tipo de subsidio o prestación tengan que buscar ahora un trabajo para subsistir.

Además, en su puesta en marcha ha influido también de manera determinante el cambio sustancial apreciado en el perfil de los usuarios de la asociación. «Antes era gente más mayor. Ahora, cada vez, son más jóvenes, y la gente tiene que trabajar porque cada vez hay menos ayudas para pensiones, para financiación de asociaciones... El futuro es el empleo», incide Patricia Muñoz, quien recuerda además que una persona con discapacidad que trabaja es una persona menos a depender de ayudas gubernamentales.

El importante volumen de trabajo generado por el Centro Especial de Empleo ha permitido, además, la creación de cinco puestos de trabajo directos entre los responsables del programa. «La empresa en sí no tiene beneficios. Los que se obtienen se reinvierten en conseguir favorecer más inserciones laborales y aumentar la plantilla», explica Muñoz, puntualizando que en todo momento se presentan como empresa normalizada.

Los sectores en los que se mueve en este momento CEE Fesma, y a los que están autorizados legalmente, son los de limpieza, tanto integrales de comunidades, centros de trabajo, garajes, oficinas y otros locales, y empiezan a plantearse introducirse en la doméstica, y en el reparto de cartelería y buzoneo. Además, para un futuro aún sin determinar, se pretende extender las ‘áreas de negocio’ a jardinería y encuadernación, actividad esta última que ya se lleva a cabo en el centro ocupacional. Unas actividades económicas elegidas después de haber realizado un estudio de mercado y constatado que eran algunos sectores en los que mayor demanda de personal había, además de tener en cuenta que eran labores perfectamente factibles para las personas que tenían en su bolsa de trabajo.

Labor de difusión

Con el objetivo de darse a conocer, establecer un contacto directo con las empresas arandinas y, sobre todo, promocionar los servicios al mismo tiempo que se sensibiliza a la población de la importancia social que tiene el favorecer la contratación de personas con discapacidad, ofreciéndoles así una oportunidad de empleo en condiciones dignas y con perspectivas de futuro, desde el mes de enero se ha incorporado a la plantilla una comercial, Susana Gutiérrez, que es quien trata directamente con los centros de trabajo y, muchas veces, les informa de las ventajas que conlleva la contratación de personas con discapacidad y las condiciones en las que prestan los servicios. «Ahora mismo está todo el mundo muy saturado y cuesta un poco. Pero sí que nos apoyan, y si no ofrecen contrataciones, sí que plantean formación en prácticas, lo que implica que en un futuro, cuando necesiten cubrir un puesto de trabajo saben que aquí tiene una persona formada», indica la comercial.

Además, se cuenta también con una página web www.ceefesmaranda.com en el que se puede acceder a la historia, los objetivos y los servicios del Centro Especial de Empleo también se facilita todo tipo de información sobre la actualidad del servicio, e incluso fotos de sus actividades.

De cara al futuro, las responsables de CEEFesma lo tienen claro, «intentar mantener los puestos de trabajo y las inserciones conseguidas en este año e, incluso, crecer».   Además, y aunque se promueven directamente desde la asociación, tienen intención de seguir convocando talleres formativos, como los que ya se han realizado de jardinería o limpieza, para lograr que sus posibles trabajadores mejoren sus habilidades laborales. Sin embargo, de nuevo se choca con la crisis y este año aún no hay nada previsto y se está pendiente de la convocatoria de FSC Inserta de la Fundación Once para poder optar a algunas de las ayudas.