La tramitación del nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de la capital ribereña se reflejará, tras su aprobación definitiva, en el futuro desarrollo urbanístico de Aranda. Por ello, la Asociación de Empresarios de la Construcción (Asecón) se ha puesto manos a la obra para aportar todas aquellas modificaciones que, desde su punto de vista, mejorarían las condiciones marcadas ahora en el texto provisional.
Aprovechando el proceso administrativo, desde Asecón se ha querido dejar clara su postura en torno a uno de los sectores que faltan por urbanizar en la ciudad. Concretamente, el conocido como Sector S3 ‘Arroyo de la Nava’, la vasta extensión de algo más de 270.000 metros cuadrados situados entre la N-I y la A-1, junto a la entrada Sur a la capital ribereña, que está pendiente de una modificación puntual del PGOU actualmente en vigor para, a petición de los promotores, ampliar el índice de edificabilidad y conseguir que les permitan construir hasta 45 viviendas por hectárea en vez de las 30 por hectáreas que fija como mínimo el Reglamento de Urbanismo de Castilla y León.
Asecón suscribe la postura del Ayuntamiento de Aranda que, en acuerdo plenario de enero de 2013, desestimaba el incremento de edificabilidad. Los constructores arandinos consideran que de aprobarse esa modificiación puntual sin esperar a la definitiva del documento de revisión de PGOU sería un agravio comparativo con otras promociones proyectadas. «En aras a respetar los intereses de otra parte de la ciudadanía que se encuentra inmersa en algún otro «instrumento de desarrollo de planeamiento» paralizado o suspendido hasta la Aprobación Definitiva de este nuevo PGOU es por lo que Asecón comparte el criterio del Ayuntamiento», apuntan desde esta asociación en uno de los dos escritos de alegaciones presentados, que incluyen otros siete temas sobre los que aportan sugerencias para su mejora.
Es más, la asociación del sector de la construcción en la ciudad alude al espíritu de la revisión del PGOU «donde prima la compactación de la ciudad y la unión de barrios en vez de la dispersión de viviendas» recordando que «las pretensiones de los promotores -de ‘Arroyo de la Nava’- no contribuyen a reforzar las estructuras urbanas consolidadas y genera un problema añadido de movilidad».
Las alegaciones de Asecón están ya en manos del equipo redactor del PGOU, junto con las otras 195 presentadas por particulares, para que informe sobre cada una de ellas en un plazo máximo de dos meses que culminaría a la vez que abril. Debido la premura de tiempo, será la próxima corporación municipal quien tome una decisión sobre ellas en el máximo órgano de decisión municipal, el pleno, tras ser dictaminadas por la Comisión Informativa de Obras.