Después de tres décadas en segunda línea política cree que ha llegado la hora de que su foto figure en un cartel electoral.

Tras su salida del PSOE decepcionado por no  sustituir a Luis Briones llegó a sopesar retirase de la vida política. ¿Por qué este nuevo proyecto?

En estos meses que he estado dando vueltas a las cosas ha aparecido un grupo de gente con ganas de sacar adelante un proyecto nuevo. Empezamos a  analizar la posibilidad, vimos que iba teniendo calado y frente a pocas ganas que  tenía, porque cuando llevas muchos años trabajando en política de repente que tu trabajo no se valore o sirva de poco desanima, he visto una ilusión que hace tiempo que no veía en un grupo de gente joven dispuesta a echar el resto por su pueblo. El proyecto me gusta y tiramos para adelante.

¿No teme que se considere esta aventura como una apuesta por perpetuarse a cualquier precio en la escena política local?

Si hubiese querido perpetuarme a lo mejor me hubiese resultado más sencillo aceptar algunas de las propuestas que a título personal he recibido. Jugárnosla a un proyecto nuevo es poner delante de la ciudadanía un trabajo. Que la gente considera que no debo seguir... lo tiene muy sencillo.

¿Qué ofertas son esas?

Agrada que piensen en uno pero al no aceptarlas ahí quedan.

No oculta que encabezar una lista era una vieja aspiración. ¿Se ve con opción a aspirar al cargo desde esta opción minoritaria?

Somos un partido local, no hay más opciones de este tipo y  aspiramos a ser mayoritarios. Estoy muy ilusionado y me ha llegado mucha gente diciendo que echaban de menos un proyecto volcado a sacar adelante única y exclusivamente los temas de Aranda y que se olvide de otros enfrentamientos. Que va a ser complicado... ¡seguro!  pero con la situación general apuestas atrevidas, si son serias, son factibles. Y cuando  llevas en política tantos años y es una vocación, con el tiempo aspiras a llegar más alto.Pero abandonar unas siglas para pasar a éstas supone que las opciones o ilusiones que tenía de haber ocupado cargos fuera de Aranda definitivamente han desaparecido.Pero no me crea ningún problema, bastante es ya tener la ilusión de ser alcalde de mi pueblo.

Usted ha gobernado bajo las siglas del PSOE dos mandatos. ¿Tanto condicionan las directrices nacionales la política local?

Depende. Durante los años que hemos gobernado hemos recibido en ocasiones indicaciones pero hemos actuado de manera lo suficientemente seria como para decir: ¡no!, aquí los que damos la cara somos nosotros y  tomamos las decisiones. Y en algún momento hemos marcado diferencias públicamente con los responsables del partido. Ahora, cuando llega el momento de sentarse y solventar los problemas más gordos enquistados desde hace años sí condiciona. El hecho de decir ahora gobierna el de enfrente y no yo y ya me tocará, ha generado que se pierda la posibilidad de solucionar asuntos que si nos hubiéramos olvidado de etiquetas se hubieran solventado.

¿Es el RAP un proyecto personalista en torno a usted?

Para nada. De hecho hasta el viernes el partido no tomó la decisión de que fuera yo el candidato. El partido no lo dirijo yo, lo cual es otra demostración de que es algo más que un planteamiento personal de uno o dos. El grupo con que hemos empezado tiene muchas ganas, la mayoría gente joven sin experiencia política, que ya ponemos quienes hemos estado en el Ayuntamiento, tanto Sergio Ortega como yo. Pero, al margen de la titulación, también es experiencia haber participado en colectivos. En cuatro años hemos tenido un ejemplo de lo que no debe ser un equipo de gobierno.La alcaldesa empezó diciendo que tenía un megaequipo preparadísimo y a los cuatro días se le va gran parte. Nuestra gente va a sorprender positivamente.

Su apuesta es un gran  pacto de todos los grupos por los temas capitales del municipio...

Lleva muchos años la gente diciéndonoslo. Si Aranda no tiene un partido con mayoría absoluta es porque la gente quiere acuerdos. Y la sociedad arandina está lo suficientemente fragmentada como para que haya que hacer un esfuerzo. Yo en varias ocasiones gobernando he tendido la mano al PP y me lo han negado. Y este mandato volvimos a plantearlo con el resto de partidos y el  equipo de gobierno volvió a decir que no. Han dado bandazos y se ha perdido una oportunidad histórica en el tema de la plaza de toros o la reestructuración de personal. El PP ha tenido sobre la mesa un consenso amplio y lo ha roto.

Decía que quien prometa mega proyectos engaña a los ciudadanos dadas la circunstancias económicas... ¿Cuáles van a ser las líneas de su programa?

En materia urbanística apostamos por un urbanismo cercano, del día a día, próximo al ciudadano. Eso supone no plantear mega proyectos y asegurarnos de que las calles estén arregladas, las aceras sean anchas y que las calzadas tengan una solución definitiva. Eso es lo fundamental. Antes a lo mejor se podían hacer planteamientos más allá, pero el verdadero reto en estas elecciones es hacer una política cercana en todos los ámbitos. Yo he echado mucho en falta el haberse atendido a los colectivos. El PP en este mandato se ha centrado solo en Las Edades del Hombre y ha dejado olvidados otros asuntos que ahora exige la ciudadanía.

Otra de sus propuestas es la creación de empleo, pero no es competencia municipal...

No lo es. Y curiosamente elPP se dedicó a hablar toda la campaña de generación de empleo y no ha hecho nada. El Ayuntamiento no tiene competencia entre otras cosas porque el Gobierno ha cortado el margen de maniobra para sacar puestos de trabajo. Pero hay medidas que tomar. Hay que reestructurar entera la Oficina de Promoción y Desarrollo y reenfocar las cosas. No podemos estar vendiendo como un adorno el apoyo a los emprendedores con convocatorias de subvenciones ridículas si cuando van a solicitar crédito lo tienen complicado. Ahí el Ayuntamiento no puede hacer nada, pero sí tiene una función de mediar, colaborar... y echar una mano sobre todo a las empresas, que ahí hemos patinado. Y hay políticas locales del día a día que pueden generar empleo, como el deporte y por eso se apostó por las enseñanzas deportivas en la FP. La Agencia de Desarrollo Local debe ser especialmente asesora y colaboradora y las empresas tendrían mucho que decirnos de las condiciones que habría que cambiar en materia fiscal, de colaboración institucional... No tiene sentido que lo primero que hizo el PP en este mandato fue cargarse la Mesa de Desarrollo Local.

¿Guardan algún proyecto más estelar que ilusione?

No. Es un proyecto sin grandes estridencias que va a lo concreto y al día a día de la gente. Los ciudadanos quieren que nos ocupemos de lo que están viendo todos los días, de los problemas que está teniendo muchísima gente con la situación económica que hay. El planteamiento del programa es que lo simple es lo importante en este momento.

Se aventura un resultado incierto y más que nunca serán necesarios pactos de gobierno. ¿En qué disposición están?

Vamos con vocación de buscar acuerdos. Esperaremos a ver cuál es el partido más votado y quién debe iniciar la negociación. Si fuésemos nosotros queremos buscar el consenso. Y si es otro, si se nos llama estamos dispuestos a sentarnos y a hablar. Veremos  en qué situación nos dejan los ciudadanos. El resultado es incierto y es bueno porque nos obligará a todos a hacer un esfuerzo para buscar acuerdos. Y en Aranda cuando los ha habido y se han cumplido la cosa ha funcionado.

¿Establecen líneas rojas?

Lo haremos cuando cerremos el programa. Pero será fundamental que los partidos grandes tienen la obligación, firmada y con plazos, de defender más allá de sus siglas los intereses del municipio. Ahí seremos inflexibles.

¿Se atreve con una quiniela?

Esta vez no, porque tengo la sensación de que mucha de la gente que habitualmente vota está pensando en no hacerlo y que mucha de la que nunca vota está pensando en votar. Y puede provocar un vuelco total.Creo que va a haber una elevada participación porque la gente tiene ganas de decir lo que realmente quiere y hay un elenco de opciones con las que poder identificarse.