Muy celebrado fue en San Sebastián el documental En tierra extraña, de Iciar Bollaín, que se atreve con todo, incluso con producciones diminutas como ésta, que se verá en pase único en Madrid mañana y pasadomañana, y en las plataformas digitales de pago Filmin y Yomvi. Aborda en este filme la historia de los emigrantes que van a Edimburgo. Durante la entrevista, nos interrumpe una fan que declara su admiración por la carrera de esta madrileña de 47 años. «El público aquí es una maravilla. Tiene una pasión por el cine que es una pasada».

¿La realización menos pulida de En tierra extraña es una elección artística o es debida al presupuesto?

Es una elección coyuntural. El documental se va grabando a lo largo de un año, y muchas cosas no están porque a medida que grabo, también elaboro el guión. Durante mucho tiempo, la cámara la llevo yo o un ayudante mío que tengo allí. Cuando ya se organiza la acción colectiva, sí cuento con un equipo un poco más grande. Pero de nuevo la marcha de Gloria de la ciudad la grabo yo. Y yo soy directora, no directora de fotografía, aunque he mejorado mucho a lo largo de estos meses grabando.

¿Qué te ofrece un documental a la hora de rodar que no te puede dar un largometraje?

A veces, la inmediatez, como ha sido en este caso. Lo bueno es que Edimburgo es muy fotogénico.

¿Escogió esta ciudad por alguna razón en particular?

Llevo viviendo en Edimburgo (de donde es su pareja, el prestigioso guionista de cabecera de Ken Loach, Paul Laverty)desde hace un par de años, y es la segunda ciudad del Reino Unido de mayor afluencia de españoles. Y con Alemania son los dos países a los que más españoles van. Y me pareció suficientemente representativo. Hay como entre 20.000 y 30.000 españoles en una ciudad que tiene medio millón de habitantes.

¿Cómo comenzó todo? Se adentra en un género nuevo.

Me di cuenta de que podía plantearme un documental buscando mi historia y mis personajes. Mi idea inicial era seguir a personas que llegaban y se iban. Es una de las grandes diferencias con la ficción. En la ficción, los personajes no se van (risas).

¿Está en Edimburgo por alguna razón? ¿Le ofrecen mejores condiciones para filmar?

Mi pareja es de allí y hemos decidido pasar un tiempo. Mi vida laboral sigue estando aquí. Trabajo aquí pero mi pareja quería pasar allí un tiempo.

¿Cómo calificaría En tierra extraña? ¿Mira con ojos de soñar o con ojos de llorar? ¿Ve el futuro con esperanza o piensas aquello de la que se nos viene encima?

Yo creo que la que se nos ha venido encima, pero yo sí lo veo con ojos de esperanza. Al final, lo que observo es una gente que sabe dónde está, que sabe por qué está ahí, que expresa muy bien , que articula muy bien esa rabia que tiene, esa frustración, y que se organiza, y que, de una manera modesta, porque es una acción muy modesta la que hacen, pero no dejan pasar la ocasión de decir estamos aquí y no estamos contentos con lo que está pasando en España. Me da esperanza porque la gente está participando, es consciente, no está sumida ni se siente víctima. A mí no me comunican esa imagen. 

Es una lucha constante estar en un país extranjero...

No han dejado de luchar pero, además, en sus vidas personales, es decir, se han ido, se están abriendo camino, les cuesta, se están encontrando con  la dificultad del idioma, que eso les baja a hacer trabajos que no son su cualificación. Pero no por eso dejan de pelear por su día a día y de no quedarse callados ante lo que pasa. Y a mí eso me da energía y esperanza.

¿Por qué hay más mujeres que hombres en la cinta?

Había más, vinieron más, pero en general te ponen una cámara delante y la gente se pone nerviosa, y había chicos que no articulaban muy bien qué es lo que querían decir, por puro nervio. También les pasaba a mujeres. Este es el análisis psicológico que he hecho porque si no, no se explica por qué. Hay más y también estamos más acostumbradas a hablar de cómo nos sentimos porque así estaban orientadas las preguntas, es decir, cómo te sientes aquí, y yo creo que las chicas hacemos eso desde que nos encontramos por la mañana:Pues me siento así, pues me siento asá. Y yo creo que los hombres tenéis menos costumbre de hablar en esos términos y entonces os sentís menos cómodos.

¿Encuentra uno respuestas en esta película?

¡Cómo las voy a dar! Yo hago películas para que la gente se quede pensando.