El expresidente de la ADRI se siente engañado por la gerente y la directiva

J.C.O. / Aranda
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David Colinas se ha negado a firmar una serie de actas «que no reflejan lo que pasó en las reuniones» y asegura que la trabajadora se comprometió a solicitar excedencia el 5 de julio

El expresidente de la Asociación para el Desarrollo Rural Integral (ADRI) Ribera del Duero Burgalesa y exalcalde de Roa, David Colinas, respalda la denuncia de manipulación de actas por parte de la nueva junta directiva realizada por el representante en este órgano de UCCL -Burgos, Félix Arribas, de cara a cerrar la oficina, despedir al personal y pagar una indemnización a la gerente que, a su juicio no le corresponde. «Todo lo que ha afirmado Félix Arribas lo ratifico porque tiene razón», asegura.
David Colinas, que tras cesar en el cargo reconoce que se ha negado a firmar una serie de actas de las últimas juntas directivas que presidió «porque no estaba de acuerdo con lo que ponía porque no detallaban lo que pasó realmente en las reuniones y actas que no se deberían haber aprobado porque no había quorum», denuncia además sentirse «engañado» por la gerente, quien a su juicio ha engañado además a la junta directiva. «Todos los problemas vienen por ahí, porque la actitud de la gerente no ha sido la correcta», sostiene.
El exregidor raudense y actual diputado provincial explica que fue él precisamente quien hace un año, cuando la gerente le comunicó que se iba a ir a Francia porque habían trasladado allí a su marido, le propuso seguir gestionando el  programa Leadercal mediante teletrabajo y una semana presencial al mes. 
«Yo asumo la responsabilidad y entono el mea culpa porque fui quien se lo propuse a la junta directiva en base a la confianza que siempre ha habido con esta gerente, porque para mí, independientemente de lo que haya pasado y pueda pasar ha sido una buena gerente y ha sido la mejor que ha habido porque lo ha hecho bien», manifiesta.
Sin embargo, aclara que la trabajadora les ha engañado porque  asumió el compromiso de solicitar una excedencia y poner su cargo a disposición de la junta directiva «y dijo que nunca iba a causar ningún perjuicio económico al grupo de acción local». Colinas aclara que en una junta directiva se determinó que lo tenía que presentar el 5 de julio «pero eso no lo han querido hacer constar en las actas».
 
Mantener la oficina.
Para Colinas es inexplicable por qué la trabajadora no presenta la carta de renuncia y se pretende cerrar la oficina para justificar su despido y el cobro de los 20.000 euros de indemnización. «Si ella no presenta la excedencia y para mí es la mejor, pues en lugar de despedirla que se incorpore a su puesto de trabajo y que no se cierre la oficina, que no es problema de dinero  para aguantar dos o tres meses hasta que comience el nuevo programa», defiende. Y dice no comprender por qué el actual presidente, el alcalde gomellano Jesús Briones, que fue elegido el 9 de septiembre, «le está siguiendo  el juego a la gerente a pesar de que se lo he advertido».
Y frente al argumento de la junta directiva de que no hay fondos para hacer frente a las nóminas para que la oficina funcione hasta fin de año argumenta que está el dinero de las cuotas de los socios «que ha habido que presentar a la Junta un certificado bancario para iniciar al nuevo programa, pero que en ningún caso quiere decir que ese dinero esté ni pignorado ni sea un aval, y se puede utilizar».
Asimismo discrepa con el hecho de que se destinen 32.000 euros de los recortados fondos del programa Leadercal 2007-2013 al pago de las indemnizaciones de las tres trabajadoras afectadas cuando podría redundar en inversiones en la comarca.  «Yo no soy partidario de que fondos públicos, cuando hay proyectos por ahí que se podían haber subvencionado, se dediquen a pagar indemnizaciones porque una persona se va voluntariamente de su puesto de trabajo. Y que se tenga que cerrar una oficina para justificar ese despido, eso no tiene un pase y no es entendible», advierte.