Este año y el que viene, la economía irá al alza

ISRAEL GARCÍA-JUEZ
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El presidente del Banco Popular alerta del peligro que supone para el crecimiento la inestabilidad política

La agencia Europa Press se suma a la moda de los chester y ha querido celebrar un desayuno informativo bajo este formato. Que resulta muy cómodo para los que ocupan este mueble pero muy poco para los que les acompañan, pues les arrincona a ser unos meros palmeros. Asís Martín de Caviedes es el presidente de esta agencia de noticias y ha sido el encargado de debatir amablemente (yo prefiero los periodistas cuyas preguntas van con más pólvora) con el número uno del Banco Popular, Ángel Ron. También me hubiera gustado, como a otros asistentes, poder formular algunas cuestiones para que el acto no fuera tan descaradamente publicitario.
Ron es un hombre del Popu que lleva toda la vida en el banco, desde 1984, y que, como mandan los cánones bancarios, tras una buena carrera, consiguió acceder a la Presidencia en el año 2004 tras la muerte de Luis Valls-Taberner. A su hermano Javier, que era copresidente, tardaron cero coma, como dicen los modernos, en decirle que recogiera el despacho y se fuera a su casa.
Ron nos ha dicho, y los banqueros suelen estar bien informados, que la economía española crecerá en 2015 y en 2016 también, pero que no hay que cejar en el empeño reformista y que lo único que le atormenta es el intenso calendario electoral con grupos antisistema o que lo quieren cambiar desde dentro. Ya saben ustedes que no hay nada más tímido que un millón de euros y, si se quiere crecimiento económico, hace falta estabilidad política. Mensaje éste que no sé si acaba de calar en la sociedad y que igual nos arrepentimos de algún voto cuando ya nada se pueda hacer para remediarlo. El Popular es un banco especializado en pymes, que necesita mucho capital en un momento en el que la solvencia bancaria está muy vigilada, algo que le hace sudar la gota gorda a una entidad que ha sufrido como pocas la intensidad de la crisis, a pesar de no haber necesitado ayudas estatales. Pero que sí tiene muy encima los ratios de solvencia y ver, finalmente, qué pasa con las DTA o ayudas fiscales. Todo el sector financiero debe hacer un esfuerzo extra para recuperar la deteriorada imagen que tienen frente a la sociedad española, concluyó don Ángel, que descarta comprar el antiguo BES, pero no adquirir más cosas en USA.
Por primera vez desde que se produjo la detención por unas horas de Rodrigo Rato, se ha podido ver a quién le pagó 6,2 millones de euros por sus actividades en la Banca Lazard, su presidente, Jaime Castellanos, que pasó parte del desayuno charlando por lo bajini con el exministro popular Abel Matutes y presidente del grupo hotelero que lleva su apellido. También pude ver al presidente de Morgan Stanley, Luis Isasi, en su habitual duermevela más propio de un gato que de un ejecutivo de un banco americano. Marta Fernández Currás derramaba lisura mientras Ernesto Antolín, presidente del Grupo Antolín, tomaba asiento disciplinadamente en su mesa asignada; la rosa. Entre la gente del sector bancario destacó la presencia de Alfonso de la Viuda, director general de 4B; el presidente de la Asociación Española de Banca, José María Roldán, con su habitual sonrisa; o Antonio Viana-Baptista, CEO del Credit Suisse, en un momento pletórico para los empleados de la banca suiza. 
Lo bueno de que todos estos actos se celebren en hoteles de lujo es que, si te das la vuelta del reportero, siempre en el lobby te encuentras gente interesante que ha acudido al Villa Magna para enredos varios. Así me di de bruces con una mesita en la que estaban el presidente de Realia, Ignacio Bayón, y el expresidente de Repsol Alfonso Cortina, en amor y compañía. No me pidan que les cuente lo que allí se dijeron pues lo desconozco, pero seguro que más de un hecho noticiable se intercambiaron viendo, simplemente, lo contentos que estaban ambos.