Tecnoaranda presenta un ERE que afecta a la mitad de su plantilla

I.M.L. / Aranda
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La firma metalúrgica justifica la suspensión temporal de 159 trabajadores por «finalización de los proyectos para el año 2014 y no entrada de nuevos proyectos hasta inicio de 2015»

Las instalaciones de Tecnoaranda se encuentran ubicadas en el polígono industrial Prado Marina. - Foto: DB

Las cifras de desempleo en la capital ribereña van a sufrir un nuevo aumento, al menos en el sector de la industria, este mes de octubre. La factoría de Tecnoaranda ha presentado un expediente de regulación de empleo (ERE) que entraba ayer en vigor y que supone la suspensión de 159 trabajadores, de los en torno a 300 con que cuenta esta empresa en Aranda de Duero.

Por parte de la firma metalúrgica, argumentan que «los motivos que han llevado a la empresa a tomar esta decisión han sido causas técnicas debido a la finalización de los proyectos planificados para el año 2014 y no entrada de nuevos proyectos hasta principios del ejercicio 2015». Ante esta circunstancia, los responsables de la factoría estiman que este ERE tiene una marcada temporalidad y «se prevé que la duración del mismo no se extienda más allá del 30 de noviembre».

Las características propias del sector en el que se encuadra Tecnoaranda, con tres líneas de actividad diferenciadas como son los servicios de chapa gruesa industrial, calderería y logística, hacen que la carga de trabajo registre un importante descenso en las postrimerías de cada año, circunstancia que se ha intentado paliar desde la factoría arandina. «Es habitual en el sector que el último trimestre del año sea de poca carga de trabajo y desde la empresa se ha trabajado de manera intensa para que la falta de carga de trabajo fuera la menor posible», aseguran fuentes de la empresa que insisten en que este ERE es «una medida puntual y guarda relación con el desfase producido entre la finalización de pedidos del ejercicio en curso y la entrada pedidos del próximo ejercicio, como consecuencia se prevé que esta medida dé solución al problema».

Con la vista puesta ya en el año 2015, la empresa asegura que las expectativas son muy positivas «tanto por la cantidad de ofertas realizadas para entregas en los primeros dos trimestres del año como por la diversificación en el número de clientes ofertados», lo que les lleva a pensar que la carga de trabajo se mantendrá estable a lo largo del próximo ejercicio económico.

La factoría entró en funcionamiento en Aranda en el año 2009 y su producto más llamativo son las torres eólicas, con todos los elementos para su funcionamiento, y que se trasladan por carretera desde la capital ribereña hasta el lugar donde desee el cliente, ya sea su emplazamiento definitivo o un puerto de embarque.