«Lucharemos hasta donde nos lleguen las fuerzas»

R. Pérez Barredo / Burgos
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Familiares y amigos de Yolanda González, asesinada por un ultraderechista que ha trabajado para el Estado, exigen en Burgos que se investigue el caso y se depuren responsabilidades

Asier González, hermano de Yolanda, durante la concentración. Al fondo, la pancarta reivindicativa. - Foto: Luis López Araico

Asier González sabe que esta es una carrera de fondo. Que las cloacas del Estado son difíciles de ventilar, ya no digamos limpiarlas. Pero ni él ni su familia se detendrán. Pelearán hasta el final. Paso a paso. Con firmeza. Uno de esos pasos se dio ayer en Burgos, donde primero con una concentración a la que se sumaron un centenar de personas y después con un acto en el Salón Rojo, se quiso llamar la atención de los burgaleses sobre un hecho tan insólito como vergonzante: que el ultraderechista Emilio Hellín, el asesino de Yolanda González, trabaja desde hace años para las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.

«Las raíces de la familia están en Burgos. Nos parecía importante celebrar estos actos aquí», dijo Asier González. La familia sigue a la espera de noticias del Ministerio del Interior, al que solicitaron se abriera una investigación para que se conociera la verdad de la relación de Hellín con el Estado y se depuraran las pertinentes responsabilidades. Una proposición no de ley firmada por todos los grupos parlamentarios (excepto el PP) es otra de las esperanzas de la familia. «Ese respaldo es importante. Esperamos que, cuando se debata en el Congreso de los Diputados, acabe abriéndose esa investigación», subraya. «Lucharemos y exigiremos la verdad hasta donde nos lleguen las fuerzas».

Para la familia de Yolanda, la relación de su asesino con el Estado es más que turbia, y sospechan que ésta procede de aquellos tiempos, en que calló más de lo que sabía y esa nueva vida ha sido una manera de pagar aquel sacrificio. Esa misma teoría sostiene Mar Noguerol, compañera de lucha y de piso de Yolanda cuando esta fue asesinada. «Se han confirmado todas las sospechas o certezas que tuvimos entonces con aquellas fugas, organizadas y con documentación. Eso requería respaldo. Le han pagado los servicios prestados, dándole un trato de favor», señaló ayer Noguerol, que siempre recordará a Yolanda como a una joven «con mucha personalidad, que transmitía firmeza, fuerza, serenidad, muy madura para su edad».

El historiador Luis Castro contextualizó la época en la que transcurrieron los hechos del terrible crimen.