La botica del arte

I.L.H. / Burgos
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El Colegio Oficial de Farmacéuticos celebra sus 115 años con una exposición en la que 4 colegas muestran sus habilidades artísticas • Prescriben para todos los males dosis de acuarela, fotografía, muñecas de porcelana y pintura

Los cuatro artistas (de i. a d., Margarita Medrano, Ricardo Dulanto, Ramón Chomón y Amparo Castellanos) exponen su obra en el Teatro Principal hasta el 9 de noviembre. - Foto: Luis López Araico

En las antiguas recetas, cuando el médico escribía a mano la composición de un remedio que debía elaborar el boticario, la nota incluía las siglas h.s.a. -hágase según arte-, dejando en manos del profesional la mezcla de los ingredientes. Quizá eso explique que los farmacéuticos tengan buena mano con las disciplinas artísticas, como demuestra la exposición que ayer se inauguró en el Teatro Principal y que permanecerá abierta hasta el 9 de noviembre.

La receta que dispensan cuatro  boticarios, bajo la prescripción del Colegio Oficial de Farmacéuticos,   es válida para cualquier tipo de males. Proponen un poco de acuarela, otro de pintura, una dosis de fotografía y, para cuadrar la pócima, muñecas de porcelana. Con esa composición recuerdan que en la farmacia la ciencia y el arte van de la mano, al igual que la observación, empatía o intuición, claves para saber lo que necesita el cuerpo y el alma de un paciente: «Existe un elemento que es esencial en la tarea de recuperación de un paciente. El farmacéutico debe tener un entendimiento de las necesidades internas del paciente, una conciencia de lo que mueve su mente y alma o espíritu y debe ganarse la confianza. El farmacéutico puede considerarse con una personalidad pensativa y artística que se deleita en la belleza, en la armonía», resumió el presidente del Colegio de Farmaceúticos, Jesús Aguilar.  «Podríamos decir -añadió- que después de muchos años de arduo trabajo del pensamiento y ejercicio científico y analítico, el farmacéutico se puede dirigir a la tarea intuitiva y especial del compromiso artístico».

De ahí que para celebrar sus 115 años de existencia, el Colegio haya echado mano de cuatro colegas que dispensan remedios desde la botica del arte:Amparo Castellanos, Ricardo Dulanto, Ramón Chomón y Margarita Medrano. Cuatro farmacéuticos a los que habrá quien solo les conozca por su faceta artística, ignorando hasta ahora su profesión de boticario. O puede ser al revés:quien descubra que al farmacéutico que le atiende  se le da igual de bien la pintura, acuar ela, fotografía o porcelana.

Amparo Castellanos, por ejemplo, expone en la planta baja de la sala su pintura de corte clásico, con figuras veladas y cuerpos de mujeres que posan en escenas cotidianas bajo una neblina que recuerda al sfumato. Ramón Chomón, en cambio, opta por el proyecto Solaris en el que presenta una docena de fotografías conseguidas a base de la solarigrafía, técnica que consiste en obtener una imagen después de una exposición de varios meses en la que queda registrada la huella del sol.

Ricardo Dulanto cuelga en la parte de arriba 40 acuarelas de paisajes de Miranda, La Rioja o Madrid. Y Margarita Medrano ofrece la destreza y artesanía que requieren las muñecas de porcelana.